Enviaron a la cárcel al único detenido por el robo a un jardín

Dylan Joel Ojeda fue a parar a un lugar que no le es extraño: la penitenciaría de San Luis. El joven es, por ahora, el único detenido por el robo a un jardín maternal del centro puntano el pasado 16 de diciembre. La fiscal adjunta Marisol Boschi le formuló cargos por el delito de robo calificado por escalamiento y pidió encarcelarlo para preservar lo que resta de investigación. El juez Juan Manuel Montiveros Chada, quien subroga el Juzgado de Garantías 2, lo procesó con 60 días de prisión preventiva y ordenó su traslado desde la Comisaría 1ª al establecimiento penal de la capital.

Según la teoría de la Fiscalía de Instrucción 3, a cargo de Esteban Roche, Ojeda entró al maternal Trazando Sueños, ubicado en Colón 171, por el patio trasero. Luego de intentar forzar varias ventanas, logró arrancar un ventiluz e ingresó por allí a un depósito. Una vez dentro se dedicó a recorrer todas las dependencias y, además de revolver armarios, rompió sillas, cableado, el timbre de ingreso y puertas.

Durante la acusación, Boschi mencionó que el imputado cargó dos pavas eléctricas, dos microondas, ropa, juguetes y juegos didácticos de los alumnos del jardín en un cajón de madera. También artículos de limpieza, comida, leche, computadoras portátiles, una luz de emergencia, parlantes bluetooth, cámaras de seguridad inalámbricas que acababan de comprar y poco más de 150 mil pesos que estaban ocultos en el bajo mesada de la cocina.

El intruso giró los domos de las cámaras para no ser captado y dañó la instalación de internet para asegurarse el anonimato, pero el sistema igual registró todo, incluido su rostro. Esa filmación fue clave para identificar, detener y, finalmente, acusar por el hecho a Orozco.

El acusado cargó el botín, lo trasladó hacia el patio, ató las cajas con una manguera que utilizó de polea y las subió hacia el techo de la casa contigua, hacia el sur, cuyos moradores no estuvieron en su vivienda el fin de semana. Eso fue cerca de las 9 de la mañana.

Sofía Ávila y Dahyana Panelo, las propietarias, suponen que el ladrón debió actuar con un cómplice y creen que, en base al recorrido que hicieron con la Policía, descargó todo hacia la vereda oeste de calle Colón.

El Ministerio Público Fiscal le solicitó a Montiveros Chada que le imponga al sospechoso 90 días de prisión preventiva argumentando que existe riesgo de fuga, ya que el joven tiene una condena en suspenso por el delito de "Robo calificado con escalamiento y agravado por participación de un menor". Además, el MPF mencionó el riesgo procesal que existe para las víctimas y para una hermana del acusado, que declaró haberlo visto llegar a la vivienda que comparten en el barrio Néstor Kirchner el domingo a la madrugada, con varios elementos, entre ellos un horno microondas y un parlante inalámbrico, pero que luego se llevó todo cerca de las 16.

El juez valoró las pruebas presentadas como suficientes para acusar a Orozco y lo procesó con prisión preventiva por dos meses, tiempo que la fiscalía tendrá para avanzar en la investigación y reunir pruebas para dar con el otro presunto partícipe.

Aún las autoridades judiciales consultadas no tienen indicios concretos de cómo fue trasladado el botín desde el centro hacia la barriada de la zona sur, a unos 7 kilómetros del lugar del hecho. También mencionaron que trabajan para identificar y apresar al cómplice de Orozco.