Lo enviaron al Penal por tratar de vender una moto robada

El ladrón que entró al galpón, donde Florencia Rivarola había dejado su moto, fue sigiloso. Actuó a hurtadillas para que nadie pudiera verlo ni mucho menos identificarlo. Pero la persona que después intentó vender su botín, que aún los investigadores no establecieron si es la misma que también lo había robado, no fue así de cuidadosa. Apenas se hizo del rodado empezó a ofrecerlo en grupos de la red social Facebook. Así fue advertido por la damnificada que, con la ayuda de otra persona, fingió ser una persona interesada en comprarle las partes de la motocicleta. La víctima logró acordar un encuentro con él. El sospechoso, quien fue identificado como Fernando Luis Cabañas, terminó detenido.

Este domingo el juez de Garantías, Alfredo Cuello, mantuvo la formulación de cargos contra el hombre de 35 años por el delito de "Encubrimiento calificado por el ánimo de lucro" e hizo lugar al pedido de la fiscalía de dictarle la prisión preventiva por el término de 60 días, detalló una fuente.

El robo de la moto que intentó vender ocurrió el 31 de enero. Romero declaró que ese día llegó hasta su casa y estacionó su Brava 110 en la cochera de su vecino, en el barrio Covimer de Villa Mercedes. Lo hizo con confianza porque el garaje cuenta con las medidas de seguridad, es decir, un portón de hierro con rejas del mismo material, precisó.

Relató que alrededor de las 8:30 su vecino le preguntó si había retirado su motocicleta y la joven le respondió que no. Fue allí que se dieron cuenta de que la Brava había sido robada. Seguidamente, se percataron que el o los delincuentes que habían logrado saltar las rejas y abrir el portón, también habían cortado la cadena que tenía el rodado y forzaron la traba del manubrio.

La víctima hizo la denuncia en la Policía, pero no pasó mucho hasta que una persona conocida de ella dio con un joven que ofrecía piezas de plástico de una Brava 110 idéntica a la que le sustrajeron. El vendedor las comercializaba en el grupo de Facebook "Picadas al corte".

Romero no perdió el tiempo y le informó al personal policial sobre ese usuario de la red social que vendía las partes de su vehículo.

Con esos datos y la autorización del fiscal instructor, Leandro Estrada, la Policía mantuvo un contacto con el sospechoso siguiendo la conversación por chat ya iniciada por el primo de la víctima. Fingieron estar interesados en comprar las partes de la Brava que ofrecía y acordaron encontrarse en una esquina de la plaza del barrio Libertad, situada en Guayaquil y Ameghino.

Antes de concretar el encuentro, los efectivos montaron un operativo cerrojo para evitar la fuga del sospechoso. Así detuvieron a Cabañas, a quien también le hallaron marihuana.