Las juventudes no solo quieren divertirse

El pensamiento típico de que los pibes se pasan todo el día en la computadora o jugando a la play terminó de resetearse durante la Feria IT Joven que se realizó a fines de abril en Tecnópolis, Buenos Aires. Muy alejados están ya del concepto del ciber, donde varios jóvenes en fila ocupaban computadoras para comunicarse por Messenger, quizás con quien tenían al lado, o jugar al Minecraft; y no tiene que ver solo con el avance tecnológico que eliminó esos espacios y permitió el acceso individual en cada casa, sino también con las nuevas generaciones, que no usan los dispositivos para entretenerse con material vacío o para el ocio, sino que la meta final es programar y generar contenido rentable.

Lo esperado hubiera sido que durante los días hábiles que tuvo la feria, del miércoles 19 al viernes 21 pasados, el espacio estuviera repleto de alumnos y alumnas llevados por sus docentes. Y, aunque la concurrencia fue continua, el fin de semana se duplicaron y hasta triplicaron las visitas de chicos que, genuinamente, querían informarse sobre el abanico universitario y académico y las revoluciones que trae la conectividad 5G y la realidad virtual.

Uno de los espacios, contradictorio por su esencia analógica, pero más utilizado, fue el de las reuniones: delimitado con mesas y sillas, a modo de bar, y un cronómetro que llegaba hasta el minuto 20 y sonaba una chicharra. En ese lugar, los jóvenes podían solicitar una cita con representantes de universidades y de empresas nacionales y multinacionales, como Google, Accenture, Ericsson, Amazon y Binance para escuchar propuestas y ofertas laborales, consultar sobre las carreras disponibles y hasta entregar su currículum.

Ese deseo por informarse sobre el campo laboral y académico se trasladó a todos los stands y se notó puntualmente en los de las provincias. Había diez espacios brindados por la organización para que los gobiernos presentaran sus políticas innovadoras vinculadas a las juventudes y las tecnologías, pero solo algunos de ellos estaban ocupados. Santiago del Estero, La Pampa, CABA, provincia de Buenos Aires, Misiones y San Luis.

La provincia presentó la ULP Virtual y sus más de 70 carreras remotas que incluyen licenciaturas, tecnicaturas y diplomaturas y que pueden realizarse a distancia; otro de los atractivos fue la Billetera Virtual: Activos San Luis, la moneda local que tiene una conversión fija establecida por ley, creada bajo la tecnología blockchain que garantiza su seguridad y liquidez inmediata. Además, estuvo la Secretaría de las Juventudes con el Programa Empezar, de capacitación para jóvenes sin experiencia laboral; y la conformación de los Centros de Estudiantes.

Bueno, ¿vamo’ a jugar?

Los atractivos principales fueron los simuladores, desde montañas rusas, pasando por los avances en salud, seguridad y educación que traerá la tecnología 5G; hasta el simulador “Pisar Malvinas” que permitía un recorrido por la Isla a 41 años de la guerra.

Además, estuvo la Asociación de Desarrolladores de Videojuegos Argentina, quienes presentaron su launcher con 49 juegos argentinos para PC. Incluso en los stands más lúdicos la intención era aprender a desarrollar y cómo crear con lo que hay a disposición. Esta idea se reforzó con las charlas que incluyeron a personajes más conocidos, como Mario Pergolini y Nicolás Occiato con el tan famoso Luzu TV, la radio en streaming que emergió en la pandemia; y aquellos que son más conocidos en el nicho, pero no por eso menos interesantes. Fernando Vivas y Marcelo Rinesi, especialistas en Inteligencia Artificial, lograron explicar de forma sencilla sus usos, los mayores temores y cómo aprovecharla en vez de competir contra ella.

Hubo otro tema que rondó la feria, el rol de las mujeres en la ciencia y la tecnología, que se abordó con la charla “Error 404: paridad no encontrada” y que, como el cupo femenino en casi todos los espacios, fue insuficiente, pero un comienzo noble.

Prótesis hechas a medida y tomadas por escaneo 3D, trabajos remotos en la otra punta del globo a través de dispositivos tecnológicos, pisar tierras distantes desde casa y generar contenido con el celular; las juventudes no quieren divertirse y el futuro llegó, hace rato.