Brindan pautas para lograr el bienestar animal durante el frío

Las bajas temperaturas y el aumento de precipitaciones en el invierno pueden generar grandes problemas para el bienestar de los animales en establecimientos productivos; para prevenir esto, Senasa brindó a los productores  algunas herramientas para que el ganado no se vea afectado.

Especialistas de la institución indicaron que “es importante considerar que ante precipitaciones, granizo o nieve, o incluso fuertes vientos o heladas, la mejor opción es contar con un refugio o reparo que brinde a sus animales un espacio de contención”.

Además, especificaron que si bien en producciones intensivas el ganado permanece estabulado gran parte del tiempo, normalmente en producciones a campo, se deja al animal a merced de estas.

Por otra parte, aseguran que dejar al animal encerrado en un galpón sin acceso al exterior puede resultar perjudicial, ya que requiere cierto nivel de actividad física y de acceso a la luz solar durante el día. “Lo ideal es brindarle una opción de salida al exterior a voluntad. En caso de no ser posible, hay que soltarlos todos los días en las horas de mayor temperatura para que puedan ejercitarse. Cuando los animales permanecen en corrales, se pueden colocar reparos laterales del lado de donde predominan los vientos”.

Otro factor a considerar es el mantenimiento del suelo. El barro incrementa el nivel de estrés, produce fatiga e incluso puede generar transmisión de enfermedades como leptospirosis. Para lograr un buen drenaje, se debe desarrollar un grado de inclinación en los corrales para generar la circulación de agua hacia una canalización, los pisos deben ser compactos para evitar infiltraciones o anegamientos, y las calles y caminos de circulación deben tener un abovedamiento hacia los laterales para impedir que el agua se acumule en el centro.

Aseguran en el informe que “el frío extremo es otro aspecto a considerar; a pesar de que los animales no requieren ningún tipo de abrigo, hay que tener en cuenta las bajas temperaturas en actividades como la esquila en ovinos o el ganado destinado a la producción de lana o fibra”.

A excepción de los pollitos bebés y la cría de lechones, indicaron que el uso de sistemas de calefacción debe ser desestimado, principalmente por el riesgo a provocar cambios de temperatura muy grandes en el organismo, que pueden estresar el sistema inmune de los animales y predisponerlos a enfermedades. Además,  especificaron que en ocasiones la pérdida de la capa naturalmente aislante del ovino puede generar el síndrome de hipotermia-inanición, de elevada mortandad. Por eso, en sistemas productivos en los que se realice la esquila preparto, es fundamental tomar los recaudos necesarios para el animal.

También suele ser común ponerles capa de abrigo a los caballos. Es importante aclarar que solo se recomienda en animales que no estén adaptados al clima de la región donde estén.

Las bajas temperaturas y las heladas determinan un estancamiento en el crecimiento de las pasturas, sobre todo si el campo viene de una época de sequía. Si hay nieve, el animal puede tener muchas dificultades para acceder a la pastura. Siempre es necesaria la suplementación con henos o granos de alto valor nutritivo.

Redacción / NTV