15°SAN LUIS - Domingo 05 de Mayo de 2024

15°SAN LUIS - Domingo 05 de Mayo de 2024

EN VIVO

Mariana Rincón: el valor del placer y las fantasías individuales

En una semana cargada de hormonas con los días mundiales de la Salud Sexual y el Sexo Oral, la nueva tendencia es el placer que viene a batería, fantasías y autoconocimiento, y una industria vulvocentrista.

Por redacción
| 12 de septiembre de 2023
La "juguetóloga". Comenzó con la venta de juguetes sexuales hace casi 15 años; utiliza las redes para explicar su funcionamiento y naturalizar su uso. Foto: Internet.

Con dos fechas importantes en la semana, Día Mundial de la Salud Sexual —más comercialmente llamado Día del Sexo— y el Día del Sexo Oral el 6 de septiembre en alusión a la posición sexual 69, las argentinas prefieren cada vez menos tener encuentros íntimos con otros y otras, y más con ellas mismas. Según la “juguetóloga” Mariana Rincón, quien se dedica exclusivamente al rubro de asesoramiento y venta de juguetes sexuales desde hace casi 15 años, más del 70 por ciento de los consumidores son mujeres y muchas de ellas lo usan en solitario.

 

Lo que empezó como un tabú escondido en las galerías más sórdidas y abandonadas de las ciudades hoy ocupa un lugar central en el escenario comercial y son los sex shop. Un espacio donde el realismo va perdiendo lugar, y la fantasía reemplaza a los penes de látex y a la cultura falocentrista. En una de las pocas industrias que gira en torno al clítoris, los prejuicios quedaron desplazados por un objetivo mayor: el autoplacer.

 

Más del 70 por ciento de las compras de juguetes sexuales las hacen personas con vulva.

Rincón trabaja hace diez años en una de las tiendas de artículos sexuales más consumida en el país, y ante el gran flujo de consultas que llegaban a la red social del comercio decidió crearse una cuenta de Instagram (@juguetologa.ar) explicando los más de diez mil juguetes sexuales que hay en el mercado.

 

 

—¿Qué es una "juguetóloga"?

 

—Eso me lo inventé, me parecía gracioso de profesión ponerme juguetóloga. En realidad lo que hago es vender juguetes y explicar sobre sus funciones en redes sociales, entonces me parecía simpático el tema de ponérmelo como profesión. Todo el mundo me decía “vos sos la de los videos, sos la chica del Instagram". Lo que hago es explicar juguetes, por lo tanto, me parece más que acertado la palabra y así surgió; como las redes de Buttman no las manejo y la gente preguntaba por ahí y yo lo contestaba como Mariana Rincón, se me ocurrió armar un perfil para responder esas consultas.

 

 

—¿Quiénes consumen más juguetes, hombres, mujeres o diversidades?

 

—Las mujeres, en un 70 por ciento y un poco más también. Muchas vienen con sus parejas, pero compran juguetes para ellas. Además por una cuestión de que hay muy pocos juguetes para las personas con pene en comparación de las con vulva; para estimulación de vagina, clítoris, o la vulva en general. Ahora hay muchos que están de moda que se calzan en la vagina, apoya en el clítoris, es decir, el punto G y se puede también penetrar, entra en juego además del juguete el miembro. Incluso, como es el caso del anillo peneano, el primer juguete de hombres, fue pensado para compartir y no para el autoplacer. Lo que hace es mantener la erección, retrasar la eyaculación y, si tiene vibración, roza con el clítoris.

 

 

—¿Por qué son las mujeres las que recurren más a los juguetes?

 

—Es algo que se da desde hace mucho y en generaciones cada vez más jóvenes. Yo empecé haciendo reuniones de tuppersex en casas y mayormente eran mujeres; abarcaba todo tipo de edad, venían de 20 años para arriba y tenías mujeres de hasta 80 años. Era muy divertido ver la diversidad. En el local, entre los 18 y 24 años siempre compraban lencería, algún disfraz, esposas o plumitas, y desde un tiempo a esta parte, sobre todo a partir de la pandemia, se enfatizó el uso de juguetes en chicas jóvenes. Desde mi espacio trato de que se vea todo lo más natural posible y de bajarlo a tierra. Vienen a comprar juguetes porque quieren experimentar cosas nuevas, sentir placer, compartir o usarlo solas. Hay una inquietud de buscar y sentir el placer de otra manera, la vibración no se iguala a nada. También hay muchas chicas jóvenes que vienen porque hacen contenido erótico online.

 

 

—¿Qué rol ocupa el miembro masculino?

 

—A veces, los hombres están preocupados por el tema del tamaño y los penes realistas, y la verdad que a las mujeres no les interesa eso ya. Hay tanto color y diversidad de formas que casi no buscan juguetes con forma de pene. Salvo que sea una fantasía muy puntual. Pero quienes buscan estimular de manera personal o en pareja hay millones de cosas, materiales, colores y formas que ya la gente no se inclina por lo realista. Hace muchos años en la industria local eso era lo único que teníamos, penes de silicona en tres o cuatro colores de piel y luego, con la importación, ahí fueron variando para estimular distintas zonas que con la penetración vaginal no se llega. Así comenzó a hacerse mucho más grande el mercado, sobre todo en la pandemia, que las ventas crecieron un 40 por ciento. Eso sí, todo a través de venta online, incluso tardó que la gente se animara a volver a los locales.

 

 

Hay muchas generaciones de mujeres a las que todavía les cuesta animarse a conocerse desde lo sexual (Mariana Rincón- especialista en juguetes sexuales)

 

—¿Hay algo de empoderamiento en esto del autoplacer femenino?

 

—Sí, el otro día, por ejemplo, vino una señora de 57 años con la ruptura de un matrimonio de 18 años y que nunca había tenido un orgasmo y no pensaba que pudiera tenerlo porque no sabía dónde estimular. Nunca se había masturbado tampoco. Ella tenía miedo de no saber cómo hacer frente a intimar con una persona nueva. Entonces no es solo la parte del empoderamiento del placer femenino, que actualmente muchas de las jóvenes tienen incorporado,  sino que va del conocer, de sentir e investigar el propio cuerpo. Hay todavía generaciones que les cuesta, ni siquiera hablar de experimentar, sino de conocerse desde lo sexual. Mucha gente dice que no los necesita, pero no pasa por ahí. Uno puede tener un pene o una vulva al lado y no es necesariamente una cuestión de reemplazar, sino de incluir, mucha gente lo ve como que están reemplazando a un marido. Esta nueva juventud es más consciente en esto de empezar a satisfacerse, estando solas o acompañadas, y de la búsqueda de sí mismo y de disfrutarse cuando no tenga ganas. Hay toda una generación que se ha limitado por la culpa de la religión, de todo lo que nos dijeron los padres, de no tener sexo antes de casarse, que las iban a dejar embarazadas si tenían sexo. Es por eso que hago videos divertidos y demás porque lo quiero naturalizar.

 

 

—Hace unos años los sex shop estaban escondidos al fondo de alguna galería, hoy comparten vidrieras con los locales centrales, ¿tiene que ver con un avance cultural o social?

 

—Siempre intenté también sacarle la vulgaridad al tema del concepto de comprar juguetes, antes socialmente se decía que solo compraban las prostitutas, el gay o incluso aquella persona que era una fracasada, por así decirlo, y que no iba a conseguir tener sexo con otra persona. Todos esos mitos y prejuicios estuvieron y por eso los locales estaban escondidos, porque comprar juguetes era sinónimo de pecado o de algo que daba vergüenza. Pero de a poco, los locales de sex shop empezaron a salir a las calles, el Alto Palermo es el primer shopping en tener un local de esta envergadura en el país; un lugar en donde van familias, pero la realidad es que estos espacios pueden convivir tranquilamente. Obviamente cuidamos lo que se muestra en la vidriera, no se muestra nada fálico, y de a poquito se va naturalizando.

 

 

—¿Qué tan accesible es poder tener un juguete sexual hoy en Argentina?

 

—Están por las nubes, es todo importado. Este último mes aumentaron un veinte por ciento  y todavía seguimos abajo con el precio, pero si uno sigue aumentando la gente no llega a comprarlos. Es una disputa entre precio y público que hay que respetar y buscar un balance para que las cosas rindan tanto a las personas como a nosotros para poder reponer el stock. Por lo tanto, tenés que ir variando las marcas para que haya calidad y también precio. Actualmente hay más de diez mil productos en el mercado.

 

 

—¿Cuál es el rango de precios?

 

—Tenés desde un lubricante de 2.900 pesos, que por ahí sería lo más barato, a una muñeca articulada de símil piel, de 1,60 y 35 kilos que vale dos millones cien. Hay una cantidad de precios en el medio y una variedad de juguetes que varían dependiendo las prácticas que se van poniendo de moda. Por ejemplo, ahora están los mal llamados succionadores que en realidad funcionan a través de ondas de aire. No hay vibración ni contacto directo con el clítoris, sino que tienen un contorno que lo rodea, sin tocarlo, donde se mueven ondas de aire que provocan el orgasmo muy rápidamente. Incluso lo promociona Lali y a partir de ahí explotó en ventas.

 

LA MEJOR OPCIÓN PARA VER NUESTROS CONTENIDOS
Suscribite a El Diario de la República y tendrás acceso primero y mejor para leer online el PDF de cada edición papel del diario, a nuestros suplementos y a los clasificados web sin moverte de tu casa

Suscribite a El Diario y tendrás acceso a la versión digital de todos nuestros productos y contenido exclusivo