Caso Gatica: confían en agravar las penas para los tres acusados

Hace unas semanas, en un juicio por homicidio, una de las abogadas de la defensa dijo que los deudos, que pretendían que los acusados recibieran la mayor cantidad de años de pena posible, en realidad buscaban un fallo-venganza.

Pero es difícil para la familia de alguien que fue asesinado no asociar los años de sentencia al dolor que les dejó la pérdida y, también, a cierto sentido de justicia para uno de los delitos más graves: quitar una vida. Como ocurre en todos los casos, ese es el objetivo de la familia de Diego Gatica y sus abogados, que pujaron por incorporar nuevas pruebas al expediente para tratar de agravar la situación de los tres imputados que llegarán a debate oral por el crimen del policía.

A fines de octubre pasado, los letrados Rafael Berruezo y Maximiliano del Signore frenaron el inicio del plenario para probar una nueva hipótesis: que el grupo que atacó al oficial asesinado sabía que era miembro de la Policía, un agravante que podría valerles más años en la cárcel en caso de ser hallados culpables.

El oficial ayudante Diego Gatica fue atacado el 5 de septiembre de 2022, alrededor de las 19:30, cuando circulaba en su bicicleta por la avenida Eva Perón, a la altura del barrio Tibiletti. Estaba de franco y había salido a ejercitarse cuando fue sorprendido por un grupo de jóvenes, algunos menores de edad, quienes lo interceptaron, le pegaron en la cabeza con una piedra, lo tiraron al piso y le robaron la bici y las zapatillas.

La lesión que le provocaron en la cabeza fue tan grave que la víctima murió la tarde del domingo 11, a causa de una falla multiorgánica, en el Hospital Central “Ramón Carrillo”. Tenía 30 años y ese mismo día planeaba festejar el primer cumpleaños de su hijo.

Con el devenir de la investigación, la entonces fiscal de Instrucción 4, María del Valle Durán, estableció que los responsables directos fueron seis: cinco adolescentes de 13, 14, 15 y 17 años y un mayor de 20, Mauricio Lautaro “El Hongo” Cruz. Por su edad, los primeros tres son inimputables y las leyes de minoridad no permiten difundir sus identidades; los que les siguen en edad, Maycol Bustos y Alexis Cuello, cumplieron 18 años entre noviembre de 2022 y en febrero de 2023 y se sentarán en el banquillo de los acusados junto a Cruz.

Al momento de elevar la causa a juicio, Durán solicitó una pena de 25 años de prisión para “El Hongo” por el delito de “Homicidio en ocasión de robo agravado por la participación de menores”; y 5 y 8 años de cárcel para Bustos y Cuello, como partícipes secundarios del mismo delito. Los tres iban a comenzar a ser juzgados el 3 de noviembre pasado, pero el debate se suspendió a pedido de la querella.

“Mediante varios escritos, le planteamos a la fiscal de Juicio Virginia Palacios que había elementos probatorios que necesitábamos que se produjeran en razón de nuestra teoría del caso”: que los involucrados conocían a Gatica y sabían que era miembro de la Policía al momento de atacarlo, sostuvo Del Signore en diálogo con El Diario.

Puntualmente, los abogados de la mamá de Diego advirtieron que la víctima prestó horas extras e hizo servicios en la zona en la que se movían los imputados, como guardias en el Hospital Pediátrico y en una casilla policial ubicada muy cerca de la casa de Cruz. También, que el oficial ayudante participó de algunos procedimientos en los que estuvieron involucrados los acusados por su muerte.

Asimismo, pidieron incorporar el testimonio de un primo de Gatica que pasó por la escena del hecho, momentos antes del robo, también el de su hermana, y solicitaron informes de cámaras de seguridad en busca de otros testigos presenciales.

Varios de los oficios que enviaron al Ministerio de Seguridad fueron respondidos y anexados al expediente, pero no fue posible conseguir las filmaciones requeridas. “Son cosas que solicitamos mucho después de que ocurrió el hecho y, por ejemplo, hay cámaras de seguridad de empresas privadas que se reinician cada 7 días y las públicas lo hacen cada 30”, lamentó Del Signore.

Un cierre

Con la incorporación de parte de lo solicitado, Durán giró de nuevo la causa a Palacios y el Colegio de Jueces fijó una nueva fecha de juicio: serán tres audiencias a desarrollarse el 26, 27 y 28 de febrero próximos. Al margen de los nuevos indicios, la fiscal no cambió la tipificación del delito endilgado al trío acusado, pero Berruezo y Del Signore confían en que el plenario les permita demostrar su planteo del caso.

“El objetivo es hallar justicia para la madre y para una familia que ha perdido de manera muy injusta a un familiar. Y también para la sociedad, que ha perdido baluarte fundamental en la fuerza de seguridad pública”. “Ellos sabían quién era el oficial Gatica. No era un desconocido que venía andando en bici y que por una cuestión de violencia decidieron robarle”, explicó Del Signore.

La estrategia será probar que a Cruz, Bustos y Cuello les cabría el octavo inciso del artículo 80 del Código Penal, que prevé una pena a prisión perpetua a quien matare “a un miembro de las fuerzas de seguridad pública, policiales o penitenciarias, por su función, cargo o condición”.

Redacción/MGE