Las mujeres que mueren en las guerras
Cuatro de cada 10 personas que mueren como resultado de conflictos son mujeres, mientras empeoran los efectos de la guerra y los conflictos sobre las mujeres y las niñas.
El más reciente reporte de ONU Mujeres afirma que las mujeres siguen pagando el precio de las guerras de los hombres, en el contexto de una guerra más amplia contra las mujeres.
De acuerdo con el informe, en 2023 la proporción de mujeres asesinadas en conflictos armados se duplicó en comparación con 2022.
En ese año, los conflictos que envolvían a unos 90 países en todo el mundo causaron la muerte de 238.000 personas, según el Instituto para la Paz y la Economía.
Ese aumento de las muertes durante la guerra, y de la violencia contra las mujeres, “ocurre en un contexto de creciente desprecio flagrante del derecho internacional diseñado para proteger a las mujeres y los niños durante la guerra”, dice el reporte.
Los ataques deliberados contra los derechos de las mujeres no son exclusivos de los países afectados por conflictos, pero son aún más letales en esos entornos.
Las mujeres en zonas de guerra sufren un acceso muy restringido a la atención sanitaria, y cada día 500 mujeres y niñas en países afectados por conflictos mueren por complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto.
A finales de 2023, 180 mujeres daban a luz todos los días en Gaza, devastada por la guerra, la mayoría sin artículos de primera necesidad ni atención médica. Y la situación humanitaria catastrófica no ha hecho sino crecer en ese territorio palestino.
Los casos de violencia sexual relacionada con los conflictos y verificados por la (ONU) aumentaron el 50% el año pasado, y el número de niñas afectadas por violaciones graves en situaciones de conflicto armado aumentó un 35%.
Sin embargo, “no existe ni siquiera una conciencia pública básica sobre estas injusticias”, según ONU Mujeres. Un estudio reciente mostró que, si bien la cobertura de los conflictos en los medios de comunicación se multiplicó por más de seis entre 2013 y 2023, sólo cinco por ciento de la cobertura estaba centrada en las experiencias de las mujeres en la guerra.
Y sólo 0,04% de los artículos publicados sobre conflictos armados en ese período mencionaban la contribución de las mujeres como líderes.
A pesar de los compromisos asumidos durante muchos años para garantizar la participación plena y significativa de las mujeres en cuestiones de paz y seguridad, el poder político y militar y la toma de decisiones en torno a los conflictos siguen estando abrumadoramente dominados por los hombres.
En 2023 las mujeres representaron sólo el 9,6% de los negociadores en los procesos de paz, a pesar que los estudios muestran que cuando ellas participan los acuerdos de paz duran más y son mejores.
En Yemen, por ejemplo, negociaciones lideradas por mujeres dieron como resultado un acceso seguro a una fuente de agua para los civiles. En Sudán, donde dos ejércitos rivales disputan el control del país desde hace año y medio, 49 organizaciones lideradas por mujeres presionan para lograr un proceso de paz más inclusivo.
Esos esfuerzos en gran medida no reciben apoyo o reconocimiento en las negociaciones de paz formales.
En 2023, los gastos militares mundiales alcanzaron una cifra récord de 2,44 billones (millones de millones) de dólares. En cambio, la financiación destinada a las organizaciones y movimientos que apoyan los derechos de las mujeres, sobre todo en zonas de conflictos, sólo representa 0,3% de la ayuda total anual.


Más Noticias