Susana Coria: “Hay cosas que nunca se sabrán sobre el ARA San Juan”

El hundimiento del ARA San Juan el 15 de noviembre de 2017 todavía sigue envuelto en el misterio. Los 44 héroes encontraron su final en el Atlántico cumpliendo su deber, acaparando el orgullo y reconocimiento de los argentinos. Pero existieron muchas irregularidades que aún hoy despiertan sospechas  y  el dolor de los familiares. A Susana Coria, madre del tripulante puntano Fabricio Alcaraz, todavía le invade la incertidumbre. “Hay cosas que nunca vamos saber, qué fue lo que pasó”, afirmó.

Una lucha incansable

“Es un aniversario más y como todos los años hay que recordarlo. La verdad que ha sido una lucha incansable de los padres, primero para que se los buscara y luego  para que se los recuerde. Esperamos que algún día se sepa qué fue lo que sucedió”, señaló Coria, quien agregó: “A veces sentimos que no nos cuidaron y por eso pasó lo que pasó”.

La madre de Fabricio Alcaraz dijo que todavía sigue el destrato de las autoridades hacia los familiares de los 44 héroes. Señaló por ejemplo que en años anteriores les pagaban los pasajes y la estadía a la Costa Atlántica para participar de los homenajes, algo que no ha ocurrido este año.   

Coria destacó además que la investigación por el espionaje que sufrieron los familiares de los tripulantes del ARA San Juan durante la presidencia de Mauricio Macri ha quedado en la nada. “Es como que está bien que nos hayan espiado”, afirmó.

Ayer a las 18:30 en la localidad de El Volcán estaba previsto un homenaje para honrar la memoria de los 44 tripulantes.

El submarino

El ARA San Juan fue construido en el astillero Thyssen Nordseewerke, en Alemania. Fue botado el 20 de junio de 1983 y en diciembre de 1985 fue recibido por la Armada Argentina. En agosto de 2007 ingresó al Astillero Almirante Storni para realizarle la “reparación de media vida”, que implicó el corte del casco para reemplazar diferentes componentes vitales de la nave, algo que le permitiría aumentar su vida útil por treinta años más.

La misión que realizó el submarino antes de desaparecer en noviembre de 2017 era muy significativa  para la Armada Argentina, al punto de ser una  de los más importantes de los últimos treinta años. El plan implicaba salir de Mar del Plata, hacer ejercicios navales, seguir hacia Ushuaia y completar tareas de patrullaje.

La desaparición

El martes 14 de noviembre a las 22 el ARA San Juan emite un mensaje en el que establece que estaba ubicado a 400 kilómetros de la costa, a la altura del golfo San Jorge. Además se comunica su situación de seguridad: fueron reportadas malas condiciones para salir a la superficie.

El miércoles 15 se intenta una comunicación con la flota, sin resultados. Los protocolos establecen que  la comunicación de la nave con la base debe realizarse cada 48 horas, por lo que había que esperar hasta el jueves 16. Sin embargo, ese día tampoco existió enlace con la nave. 

El submarino se había perdido en el Mar Argentino con 44 marinos a bordo (43 hombres y una mujer, de los cuales eran 38 tripulantes y seis buzos tácticos). Empieza una búsqueda de quince días en la que participan casi veinte países,  aunque no se obtienen rastros o indicios. 

Al año siguiente el gobierno nacional contrata a la empresa privada Ocean Infinity, que encuentra los restos del submarino el 17 de noviembre de 2018 a 907 metros de profundidad, en un sector muy cercano al punto original de desaparición.

El ARA San Juan implosionó, y entre las causas que podrían explicar este desenlace está el fallo en el sistema de baterías, una explosión interna, o la falta de mantenimiento adecuado. 

Irregularidades y espionaje

Durante el hundimiento y la búsqueda hubo muchas sospechas, irregularidades, informes oficiales fuera de tiempo,  fuertes contradicciones y hasta  acciones de espionaje de parte del gobierno nacional hacia los familiares de los tripulantes del submarino.

Un año y medio después de la tragedia, Coria encontró un mensaje de WhatsApp con la leyenda "Fabricio salió del grupo", una anómala situación que también experimentaron otros familiares. Eso les permitió inferir que los teléfonos habían sido manipulados. Además, sufrieron interferencias constantes en sus llamadas.

El informe final

La Comisión Bicameral Investigadora de la Desaparición del Submarino ARA San Juan presentó  el  18 de julio de 2019  su informe final.  El dictamen mayoritario estableció “una clara responsabilidad política y administrativa" de la administración de Mauricio Macri,  y particularmente del  ministro de Defensa, Oscar Aguad, y sus funcionarios más cercanos.

Indicaron que hubo responsabilidad en los aspectos operativos y presupuestarios, como así también en el ocultamiento de la información y el “desamparo” hacia  los familiares.

Además, se descartó  que la reparación de media vida del submarino  pudiera haber sido la causa del hundimiento. También, se eliminó la posibilidad de que hubiera sido atacado o embestido por otra nave.