La UNViMe busca lotear el campus para terminar el módulo de aulas

Los tiempos de crisis promueven ideas que no suelen aflorar en contextos más favorables. La Universidad Nacional de Villa Mercedes (UNViMe) busca lotear una parte del campus que tiene sobre la ruta 55, al norte de la ciudad, para poder terminar el módulo de aulas que está ubicado en el mismo lugar.

"Allí tenemos una extensión de ochenta hectáreas, donde también se encuentra un edificio que está inacabado, con un avance del 60% de la obra. A raíz del no envío de fondos, ya que el expediente para poder terminarlo está paralizado, no tenemos los recursos para finalizarlo y por eso necesitamos dinero para poder hacerlo", explicó el rector de la casa de estudios, Marcelo Sosa.

Aunque por el momento no está definido, ya que es una medida que tienen que debatir y lograr consenso junto a los integrantes del Consejo Superior de la institución, el loteo abarcaría entre diez y veinte de las ochenta hectáreas del predio.

"De esta manera, estaríamos financiando la finalización de la construcción y, al mismo tiempo, dando solución a la necesidad de viviendas para el personal de la universidad, ya que les daríamos prioridad al momento de la compra a los docentes y a los no docentes", mencionó Sosa.

Los estudiantes de la UNViMe no cuentan con espacios propios para poder cursar sus carreras; lo hacen en ciertos edificios estratégicos, aunque bastante dispersos por Villa Mercedes. "Es una pena que estemos deambulando por lugares de la ciudad sin tener un edificio de aulas nuestro. Nos está faltando el campus para terminar los problemas que tenemos, por ejemplo, en la Escuela de Ciencias de la Salud, que tenemos que pagar un alquiler para usar instalaciones de la Escuela Normal", comentó la máxima autoridad de la casa de estudios.

Aún faltarían ultimar algunos detalles, pero aseguran que con el anticipo que entregarían los posibles compradores de los terrenos, más otros recursos obtenidos con otras estrategias, ya sería suficiente para poder culminar con la tan ansiada obra del campus.

"Una de las ventajas es que al ser empleados nuestros, los descuentos se podrían hacer automáticamente a través de los recibos de sueldo de cada uno. Además, si nos quedan remanentes, nos servirían para poder darle continuidad al plan maestro, que era la idea original, de que cada una de las escuelas tuviera un edificio propio", aseguró el rector.

Sosa manifestó que se trata de una necesidad imperiosa de la universidad y que terminaría de consolidarla, algo que resulta bastante complicado sin tener una casa propia. "Esto también lo hemos estado analizando para aplicarlo en Justo Daract, donde también alquilamos. La idea es algo similar: sería ceder los terrenos que tenemos allá que comprenden unas veinticinco hectáreas y con el loteo de una parte, podríamos aspirar a comprar, o ver de qué forma se podría conseguir tener la cantidad suficientes de aulas propias", aseguró.

Redacción/MGE