Denuncian maltrato laboral en el Ente Control de Rutas

En una carta que tiene mucho más tono a pedido de auxilio que a reclamo, obreros que se desempeñan en el Ente Control de Rutas de San Luis denunciaron maltrato laboral y amenazas de sus superiores.

Así lo reflejan en un texto enviado a El Diario de la República. Además de contar cómo trabajan, los problemas salariales y la desprotección en medio de una tarea dura y a la intemperie, los empleados contaron la soledad en la que quedó uno de sus compañeros, un joven que sufrió un accidente de tránsito mientras cumplía sus funciones. Según contaron, nadie del Gobierno de San Luis se acercó al centro médico donde permaneció internado ni tampoco se comunicaron o mantuvieron un encuentro con la esposa del trabajador herido.

Uno de los denunciantes no dio su nombre por temor a sufrir represalias. "Tenemos miedo a perder nuestros trabajos. Único sustento de nuestras familias, pero ya no aguantamos más el abandono en el que estamos los trabajadores del Ente de Control de Rutas de la provincia. Hace dos semanas tuvimos la desgracia de ver como atropellaban a un compañero y amigo nuestro frente a nuestros ojos. El chico se llama Alberto Torres, un joven de 25 años que recién esta semana tuvo el alta. Nunca recibió ayuda él ni su familia. Tampoco su mujer ni sus dos hijos. Lo abandonaron. El Gobierno nunca lo ayudó ni se acercaron al hospital", relata al principio la carta.

"Nosotros trabajamos de sol a sol, diez horas por día, y nos pagan un extra miserable que no alcanza para nada y no nos devuelven el tiempo extra que perdemos de estar con nuestra familia. Estamos abandonados. Las ropas, gastadas por el sol, se rajan. Tampoco tenemos conos de prevención para poner cuando estamos en plena tarea. Por eso sufrió ese accidente nuestro amigo Alberto", agregan los obreros, quienes siempre se desempeñan en la vera de los caminos provinciales vestidos de naranja.

"No solamente pasa acá, en la ciudad de San Luis. En el galpón de Juana Koslay también pasa. Lo mismo, en Desaguadero, donde cobran un extra miserable y están ocho horas trabajando y dos horas más viajando en Traffic, con calor o frío. Incluso, trabajando de día y de noche, con turnos rotativos nueve días seguidos. Nosotros no tenemos fines de semana ni feriados. Nadie mira en nuestros derechos ni se nos respeta", señalaron.

"Además, incluso las vacaciones no podemos tomarlas en enero. Es una situación muy triste que nos tiene a todos angustiados y preocupados. Cuando era gobernador, Alberto Rodríguez Saá nos dio la planta permanente, porque teníamos antigüedad. Pero vino Poggi y nos la quitó", contaron.