Pidieron la sentencia para un hombre que mató para robar una bicicleta

Santiago "El Largo" Gil ya está al tanto de que la sentencia que podría afrontar por el asesinato de Juan José Ochoa no es poca cosa. Este martes, en una nueva audiencia, los fiscales que lo imputan por el crimen formularon la acusación en su contra e hicieron el pedido de pena para que en los próximos meses realicen el juicio.

La fiscalía solicitó que, en el caso de que un tribunal lo declare culpable, lo condene a 20 años de cárcel por matar al hombre con quien discutió por una bicicleta.

Antes de hacer el respectivo pedido de pena y formalizar la acusación, el fiscal Marcelo Palacio repasó al detalle cuál es el hecho que le imputan a Gil. Recordó que entre la noche del 14 de enero y la madrugada del 15, el acusado había estado en lo de un amigo, de apellido Báez, quien vive en un departamento de General Paz 2119, en el barrio Belgrano de Villa Mercedes. Bebieron.

"El Largo" había llegado allí en su bicicleta, la cual dejó en un pasillo en común, por el que tienen que transitar el resto de los inquilinos para llegar o salir de sus departamentos.

El rodado dificultaba el paso de las personas en ese estrecho pasillo, de apenas 80 centímetros de ancho, detalló el fiscal adjunto. Eso molestó a Ochoa, el propietario de los departamentos, quien no dudó en ir hasta lo de Báez para hablar con el dueño de la bicicleta y pedirle que retirara el vehículo de allí.

Pero nada de eso terminó bien. Discutieron. De hecho, en un momento el acusado le levantó la mano. Estuvo a punto de darle una trompada a la víctima, pero no lo consiguió porque otro inquilino, de apellido Oviedo, intervino y lo frenó.

Ese testigo presenció la audiencia completa. Junto a otra vecina, en un rincón de la sala, sostuvo en alto un cartel que decía: "No falleció, lo mató. No fue una desgracia, fue un crimen".

Palacio recordó que después de la discusión, el acusado se quedó en lo de su amigo y se acostó. Durmió un par de horas, luego se levantó y se dispuso a ir hasta su domicilio. Cuando salía del edificio, en la vereda, se cruzó nuevamente con Ochoa.

A pesar de las horas de descanso, al parecer, la bronca contra el dueño del lugar no se había disipado. Gil sacó una especie de puñal y se lo asestó en el pecho.

El fiscal adjunto indicó que fueron dos los testigos que lo vieron apuñalar a la víctima de 51 años. Una mujer que también vive en uno de los departamentos y otro vecino que lo vio todo desde la vereda del frente. Ambas personas tuvieron un ángulo de visión diferente, pero aseguraron haber visto a "El Largo" acuchillar a Ochoa.

Por todo eso, Palacio consideró, junto al fiscal instructor José Olguín, que Gil cometió un "Homicidio simple" y le corresponde una pena de 20 años de cárcel.

Gabriel Melano, el abogado de la familia de los Ochoa, si bien adhirió a lo expuesto por la fiscalía, disintió respecto a la calificación del delito y a la pena. Dijo que Gil es culpable de "Homicidio agravado por alevosía" y debe ser condenado a prisión perpetua.

El juez que presidió la audiencia, Matías Farinazzo Tempestini, rechazó luego ese cambio en la calificación del delito.

La defensora oficial, Eliana Pradel, por su parte, no objetó la elevación a juicio, pero anticipó que al momento del debate oral sí discutirán el hecho y la acusación.

El juez de Garantías dio por admitida la acusación de la fiscalía y remitió la causa al Colegio de Jueces, para que fijen la fecha del inicio del juicio. No obstante, antes de concluir la audiencia, dijo que él no podía resolver sobre la extensión de la prisión preventiva de Gil, que plantearon los fiscales. Olguín ya adelantó, por su parte, que hoy requerirá una nueva audiencia para que determinen la prolongación del encarcelamiento preventivo de "El Largo" porque entiende que "no pueden dejar a un homicida en la calle" antes del juicio.

Redacción