Los números exorbitantes del "tarifazo" que impulsa Hissa

La ciudad de San Luis experimenta una crisis inédita, con una gestión municipal muy deficiente y que además está sobrecargada de conflictos con empleados de diversas áreas que reclaman por mejoras salariales inmediatas. En un intento desesperado para salir de esta coyuntura, el intendente Gastón Hissa presentó en el Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza que implica un alza en las tasas de más del 460%. En caso de aprobarse, las proyecciones indican que esto llevará a fin de año, por ejemplo, a que el carnet para autos y camionetas cueste casi $17 mil (el valor es por año) y que la habilitación comercial a bares, restaurantes y farmacias se vaya a $267 mil.

El desglose realmente mete miedo a propios y extraños. A los valores anteriormente descriptos, se puede mencionar que para noviembre de 2024 la tarifa para la transferencia de taxi se iría a $107.076; la renovación anual de la libreta sanitaria, a $2.676; la habilitación comercial de confiterías bailables y discotecas, a $642.450, y el estacionamiento medido por hora, a $306,06.

Las cifras reflejan que la actualización de la tarifaria puede representar un golpe económico devastador para los contribuyentes de la ciudad de San Luis, quienes ya deben arreglárselas como pueden ante una crisis económica inédita en el país, con alta inflación y congelamiento de salarios que destruyen el poder adquisitivo.

En la semana, la secretaria de Hacienda, Infraestructura y Planeamiento, Fabiana Malamud, y el subsecretario de Ingresos Públicos y Fiscalización, Daniel Piñeda, intentaron brindar detalles de la iniciativa a los concejales. Sin embargo, en el bloque de ediles del PJ quedaron muchas dudas que no pudieron ser disipadas.

Pocas precisiones

El concejal justicialista Alejandro Cordido dijo que en ningún momento los funcionarios explicaron el motivo que lleva a la Municipalidad a impulsar un incremento de las tasas tan desmesurado y solo atinaron a decir que había revisado ordenanzas de otras ciudades y advertían que los importes eran más elevados.

Dijo que ni Malamud ni Piñeda supieron informar cuál es el grado de cumplimiento tributario que existe en esos municipios, ni tampoco cuál es la realidad socioeconómica de los vecinos. Es decir, no existe en términos concretos ningún parámetro para poder realizar comparaciones.

En la reunión, Malamud igualmente reconoció que una mayor recaudación tributaria abriría la puerta para un incremento salarial a los empleados municipales, quienes en lo que va del año han realizado múltiples medidas de fuerza para reclamar por una recomposición.

El efecto contrario

Sin embargo, la lógica simplista que parece imperar en la Comuna de que un incremento brusco de las tasas permitirá mejorar la recaudación choca de lleno con la evidencia empírica adquirida en todo el mundo. La experiencia refleja que en contextos de crisis económicas severas, un aumento impositivo no genera incentivos para la actividad económica y reduce la base imponible, lo que deriva, en definitiva, en una menor recaudación.

De hecho, ya la recaudación de la Intendencia capitalina se encuentra en niveles muy bajos y está en el orden del 20-22 por ciento según los últimos datos.

Los ediles del bloque del PJ les explicaron a los funcionarios municipales que en realidad, una salida concreta a la crisis salarial que atraviesan los empleados de la Comuna pasaría porque Hissa reclame los fondos del “Tratado de La Toma”, que el Ejecutivo puntano le adeuda a la Intendencia capitalina.

El comercio, en alerta

Uno de los sectores más perjudicados por el tarifazo que busca implementar la Municipalidad de San Luis son los comercios, que ya hacen malabares con un desplome récord de la demanda por la crisis y con un alza extraordinaria en los costos de los servicios, como es el caso de la luz.

El titular de la Cámara de Comercio, Industria y Producción de San Luis, Emmanuel López, dijo que la actualización de las tasas en una proporción tan elevada genera una perspectiva “sumamente preocupante” en este sector y advirtió que si la nueva tarifaria se aplica, va a generar un aumento de precios de productos y servicios, y, por ende, más problemas para el consumo.

Además, criticó que el proyecto de ordenanza determine una actualización con una frecuencia trimestral y no semestral, lo que no ayuda en absoluto al sector con una economía recesiva y de alta inflación.