No pueden operar a una nena de 8 años por falta de insumos
Padece una patología cerebral poco frecuente. La dolencia de Uma Ortiz fue detectada en junio del año pasado. Ahora necesita de un segundo bypass.
El gobierno provincial no tiene empatía y mira para otro lado. A Uma Ortiz, de 8 años, quien padece una patología poco frecuente, no le pueden realizar en el Hospital Pediátrico San Luis una segunda cirugía para colocarle un bypass cerebral. Esta operación tiene que concretarse entre junio y julio por prescripción médica, pero en el Ministerio de Salud respondieron que no hay dinero para adquirir los insumos requeridos.
La enfermedad de moyamoya es un trastorno poco frecuente de los vasos sanguíneos, en el que la arteria carótida se bloquea o estrecha dentro del cráneo. La carótida es una arteria principal que lleva sangre al cerebro. Cuando esta se bloquea, hay menos flujo sanguíneo al cerebro. Como consecuencia, crecen vasos sanguíneos diminutos en la base del cerebro para intentar suministrarle sangre.
Los especialistas señalan que la dolencia puede provocar un miniaccidente cerebrovascular, llamado accidente isquémico transitorio. También puede generar sangrado en el cerebro. La enfermedad de moyamoya puede afectar el funcionamiento del cerebro y causar retrasos cognitivos.
En junio del año pasado, a la pequeña le detectaron la dolencia, y en febrero le colocaron un primer bypass cerebral, en el lado izquierdo. Es una técnica microquirúrgica de alta tecnología que permite que ciertas enfermedades puedan ser tratadas de mejor manera. El procedimiento consiste en implantar una arteria externa y conectarla con una intracerebral. De esta manera, el cerebro recibe sangre por dentro y por fuera.
El papá de Uma, Diego Ortiz, precisó que ahora tienen que instalarle otro bypass cerebral en el sector derecho. “Estamos luchando para que el gobierno provincial nos pueda ayudar para que compren la nueva prótesis y poder operarla antes de junio o julio para que no se desmejore la salud de Uma”, señaló.
En las últimas semanas, y en varias oportunidades, Ortiz y la madre de Uma, Paula Bustos, concurrieron al Ministerio de Salud para pedir los insumos para la cirugía de la nena y les contestaron que no hay dinero. “Todas las semanas que vamos nos dicen que no hay plata en el presupuesto que tienen para comprar los materiales quirúrgicos, y que cuando tengan van a ver si los pueden adquirir para la operación”, detalló.
Afirmó que también tienen problemas en el nosocomio infantil para realizarle la resonancia magnética a la nena. “Nos dijeron desde servicio social que no hay materiales para hacer la resonancia con contraste”, señaló.
La niña, en junio de 2022, tuvo un pequeño ACV que le dejó secuelas en el habla y para desplazarse. No puede correr o caminar rápido, porque se le desestabiliza el cuerpo y se cae.
“Ahora le vienen dando algunos leves ACV que le están perjudicando la memoria, el habla y parte de la movilidad. Si no le hacen la cirugía en los próximos dos meses comenzará con estos ACV de forma más seguida y empezará a desmejorar el cerebro. Nos dieron un plazo de cuatro meses para realizar el segundo bypass cerebral del lado derecho para que no genere un ACV isquémico”, describió.
En caso de hacerle la segunda operación, la menor se deberá someter a resonancias magnéticas cada seis meses para verificar que la enfermedad, que afecta con mayor frecuencia a los niños, no continúe avanzando, y comprobar que el bypass está funcionando bien.


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