Cuatro maneras de encontrar un equilibrio saludable entre vida y juego

Todos disfrutamos de una buena sesión de MrBet casino hasta altas horas de la noche, intentando completar un nivel o subir de rango. Pero si empiezas a descuidar otros aspectos de la vida para jugar más o te cuesta dedicar tiempo a las cosas más “aburridas”, como las tareas domésticas y la limpieza, no es una buena señal. Ignorar tu cuerpo y tu salud mental nunca es una buena solución.

Pero nadie dice que no puedas combinar el juego con hábitos más saludables. Así que veamos cuatro de las mejores formas de encontrar un buen equilibrio entre el juego y la vida.

Crea una rutina de juego

Puedes gestionar mejor tu tiempo de juego creando una rutina. Elige días y horas fijos para jugar e intenta ceñirte a estos horarios tanto como puedas. Este régimen no solo te ayudará a reservar tiempo para jugar, sino que también evitará que se apodere de tu vida. Practica siempre la moderación.

Establece límites de tiempo

Puedes perderte completamente en un juego, no te preocupes... todo el mundo ha pasado por lo mismo.

Para controlar mejor el tiempo que dedicas a un juego, deberías ser más consciente de cuánto pueden durar algunos juegos, investigando o anotándolo en tu escritorio o portátil. Utiliza tu teléfono para programar un temporizador si te cuesta jugar más allá del límite de tiempo que tú (o tus padres) habéis establecido.

O cuando necesites concentrarte en otras cosas (como el trabajo, la revisión de exámenes o las tareas domésticas), elige juegos que puedas pausar fácilmente. Aunque sabemos que algunos juegos no se pueden pausar (juegos como Valorant, Apex Legends y Rocket League), hay otros que puedes coger, jugar y dejar cuando te apetezca.

Mejora tus hábitos de sueño y alimentación

Un estilo de vida saludable mejorará tu juego al aumentar tu atención y concentración. Puedes conseguirlo de dos maneras: comiendo sano y durmiendo lo suficiente cada noche. No dejes que tus hábitos de picoteo sean la causa de una muerte prematura durante un combate contra un jefe. Asegúrate de estar bien alimentado, hidratado y descansado antes de jugar.

No es necesario que sigas un plan de comidas previo al juego, pero asegúrate de que tus comidas sean equilibradas. Empieza con una fuente de proteínas magras, como pescado o pollo, y añade verduras y carbohidratos. No olvides beber agua; intenta consumir al menos ocho vasos de agua al día.

Mantén una buena higiene para estar sano

Nadie quiere oler como si se hubiera estado pudriendo en su habitación todo el día. Tómate tu tiempo para ducharte, cepillarte los dientes y lavarte la cara antes de participar en partidas multijugador, en lugar de quedarte demasiado tiempo dentro del juego. Te sentirás más fresco durante la sesión de juego y te ayudará a mejorar tu higiene en general.

Y no solo eso, también te ayudará a aumentar la velocidad de Internet. Si experimentas lag mientras juegas en línea, podría deberse a la cantidad de desorden en tu ordenador o dispositivo de red. Así que, si aún no lo has hecho, tómate tu tiempo para limpiar tu PC y eliminar todos los programas innecesarios.

Consejo adicional: evita los elementos adicionales.

Puede ser difícil dejar de lado un género entero como los RPG solo porque requieren grandes cantidades de tiempo para completarse. Si prefieres encontrar una forma de evitar esa dura decisión, saltarte las misiones secundarias y los objetos ocultos puede ser una buena idea, sobre todo si pretendes terminar uno de estos juegos.

Niega a tu completista interior la satisfacción de remover cada piedra. Dedicar menos tiempo a explorar los rincones del mapa (o, mejor aún, renunciar a la tediosa gestión del inventario y los personajes) significa más tiempo para jugar.

A veces, los trofeos y los logros también pueden entorpecer la finalización de los juegos. Algunos están diseñados específicamente para entorpecer el juego o para impedir que lo completes de forma natural.

Necesitas un plan cuando tienes un millón de objetivos, uno de los cuales es mantener un buen equilibrio entre vida y juego. Analiza tus objetivos (trabajo, amistades y deporte) y calcula cuánto tiempo necesitas dedicar a cada uno, y luego planifícalo todo. Así sabrás qué hacer y cuándo, no te excederás en detrimento de todo lo demás y no te sentirás tan mal cuando te sientes a jugar.