Tomar mate, el hábito criollo que cada vez sale más caro

Dicen que un adolescente se convierte en hombre cuando se ceba su primer mate solo, en su casa, en silencio, cuando nadie más lo acompaña. También que esa bebida es la cómplice de miles de horas de estudio para millones de estudiantes universitarios, cuentan que su magia los mantiene despiertos frente a esos apuntes eternos. Relatan también que la infusión más dulce —aunque la hayan servido sin azúcar— es aquella que comparte una pareja de novios por primera vez. Leyendas del mate sobran. Lo que hoy faltan son ingresos para seguir fieles a esa costumbre argentina y rioplatense. Antes, pocos miraban los precios de la yerba mate o el azúcar. Era colocar los paquetes en el carro del supermercado y listo. Hoy toda la gente hace cuentas y, en promedio, una familia gasta $9 mil para afrontar el gasto mensual para que no falte el mate en sus mesas. Así lo revelaron una recorrida y posteriores cálculos de El Diario de la República tras analizar los precios de varios supermercados de la ciudad capital.

Luego de los últimos aumentos de la nafta, casi por inercia, los precios sufrieron algunos retoques y en consecuencia la yerba mate, protagonista de la canasta básica de alimentos de los argentinos también sucumbió a las variaciones.

Un kilo de yerba Playadito sale ahora $4.050 y su versión de 500 gramos está a $2.090, en tanto que  la marca Mañanita cuesta $4.400 en su versión más grande y el medio kilo ronda los $2.400.

Idénticos precios maneja la Taragüi en su versión clásica. Un poco más barata está la marca Unión, cuyo envase por 1 kilo sale $3.750 y el paquete de 500 gramos, $1.409.

Para los paladares más exigentes, la yerba La Merced, en su coqueta caja de medio kilo, tiene un costo de $3.800 en cualquiera de sus sabores. 

En cuanto al azúcar, dos de los supermercados más importantes de la ciudad compiten mano a mano y las versiones más económicas que ofrecen empatan en $1.000 el kilo. Esa misma paridad se ofrece en los endulzantes tipo Hileret, con precios que oscilan en $2.650 y $2.700. En cambio la caja de 100 pequeños sobres sale entre $5.450 y $5.700.

Un poco más barato cuestan los endulzantes líquidos como el Chuker. La pequeña botella de 200 cc sale $2.750 en tanto que el envase de 400 cuesta $4.100.

Si tenemos en cuenta que una familia tipo consume alrededor de 2 kilos de yerba al mes y al menos 1 kilo de azúcar para esa infusión, el gasto llega a los $9 mil. Pero esos números pueden trepar si el consumo es mayor y la elección de la yerba es de una calidad superior.

No cabe duda de que los argentinos jamás dejarán de comer asados, ver fútbol y tomar mates. Pero los precios de esas costumbres cada vez aprietan más los bolsillos de los consumidores y tomar unos “verdes” casi va al compás de la inflación.