Sin un móvil determinado crece la teoría del vengador anónimo

El miércoles, en horas de la siesta, una brigada de la División Homicidios realizó un operativo en el barrio Lucas Rodríguez en búsqueda de mayores indicios sobre la muerte de Víctor Leandro Alaniz, cuyo cadáver encontraron el domingo por la mañana a la vera del río San Luis.

El cuerpo de Alaniz tenía una herida de bala a la altura de la cadera y a su lado había una amoladora marca Black & Decker nueva, presumiblemente robada.

A medida que pasan los días, y mientras no hay avances concretos en la investigación, la teoría que plantea que Alaniz fue baleado "porque andaba robando" toma cada vez más vigor.

Si bien inicialmente se planteó, por las características del crimen, que había sido un ajuste de cuentas, todavía los investigadores no han descubierto indicios que inclinen la balanza hacia esa teoría.

Por lo pronto, el autor del disparo continúa bajo el anonimato y en libertad. Mientras tanto, el misterio crece y es tema de conversación en toda la ciudad.

"Capaz que esta sea la forma. Si los otros chorros ven que la gente se defiende, tal vez comiencen a pensarlo dos veces antes de meterse en las casas ajenas", reflexionó una vecina del barrio Lucas Rodríguez, epicentro de la inseguridad puntana.

Lo que los investigadores aún no logran explicarse es cuál fue la intención y la motivación de quien disparó el proyectil que terminó hiriendo de muerte a Víctor Leandro Alaniz.

En la mayoría de los crímenes de este tipo, el tirador suele atinar a recuperar lo que le habían robado, pero en este caso la herramienta de dudosa procedencia quedó al lado del cuerpo inerte de Alaniz.

En esta instancia, será clave determinar la motivación del tirador.

El prontuario de Alaniz y el hecho de que junto a él había una herramienta eléctrica nueva hacen presumir que en las horas previas estuvo robando o intentando hacerlo.

La zona donde lo encontraron, a metros del barrio Lucas Rodríguez, fue el foco de muchos de sus robos y la actitud en que se lo ve en un video registrado 24 horas antes de que se confirme que el cuerpo hallado era de él sostiene las presunciones de los pesquisas.

"Tengo videos de este delincuente en el techo de mi casa", mencionó una vecina del barrio Lucas Rodríguez. "Ya lo conocíamos, la Policía también", agregó.

Los dichos de la mujer confirman las versiones que circularon en un principio: era un delincuente conocido en el bajo mundo.

"Cuando lo veíamos en el barrio, porque siempre andaba haciendo que pedía para comer, nos avisábamos entre los vecinos para no abrirle la puerta".