"Me apuntabas con el arma con mi hijo en brazos", le replicó Galdeano a Solalinde
Entre el intercambio de mensajes de WhatsApp que reprodujeron este miércoles, en el tercer día del juicio a Juan Carlos Solalinde, en medio de la declaración del perito que analizó los teléfonos y los dispositivos informáticos del acusado y la víctima, ventilaron una conversación que mantuvieron el exsindicalista y su expareja seis días antes de asesinarla a tiros. En esa andanada de mensajes que la joven le envió al hombre no se calló nada. Casi en un grito de desahogo le decía que él había arruinado los últimos seis años de su vida y que durante ese tiempo ella soportó de todo, sus humillaciones, sus abusos sexuales y hasta que le colocara un arma de fuego en la boca, cuando tenía a su hijo en brazos.
Fue la parte más fuerte de la tercera audiencia. Los jueces y el público presentes en la sala escucharon de la voz de la propia víctima, quien fue asesinada de cinco balazos, su descargo por todo lo que sufrió en los años de pareja con el acusado. La conversación vía WhatsApp en cuestión es la del 20 de mayo de 2021, exactamente seis días antes del femicidio. Comenzó a las 17:51.
"Me acaban de mandar esta foto. Se ve que no soy la única que golpeaste y manipulaste", le decía la joven al imputado, mientras acompañaba ese mensaje con una imagen.
"Hago justicia por todo el maltrato físico, psicológico, todo lo que viví y pasó mi hijo durante dos años. Recién estoy comenzando. Estoy esperando que me denuncies. Denunciame, porque yo vengo con muchas cartas sobre la manga y son verdades las que viví a tu lado", dijo en otro audio de las 17:58.
A las 18, mandó otro. "Me c... la vida seis años. ¿Te parece poco? Con maltratos. Qué es lo que no viví, cómo me tratabas delante de tus hijos y de mi hijo. Me tratabas de prostituta. Hasta me violabas para tener relaciones. Me agarrabas como si yo fuera un animal. Pero todo Villa Mercedes se va a enterar de lo que yo viví con vos. Nunca me tuviste que haber apuntado con un arma, nunca, nunca", manifestaba.
Allí, Solalinde le preguntó si quería hablar y ella le respondió que no tenía nada que charlar con él. "Voy a seguir hablando de vos y voy a seguir diciendo mi verdad. ¿Sabes por qué? Porque yo tengo videos, en los que compruebo todo lo que viví con vos y, por más que borraste y rompiste mi celular, tengo todo grabado. Tengo pruebas y nunca me creíste", le decía con la voz quebrada por el llanto.
A lo que el acusado respondió, muy calmado: "Bueno, hablemos, así te consigo algo para vivir. Solo quiero hablar con vos". "No tengo nada que hablar. Me querés hablar para ponerme el chumbo en la cabeza", le respondió con un mensaje escrito la joven. Y, a las 18:08, le mandó un nuevo audio. "Tengo las pruebas de cuando vos me apuntabas con el arma con mi hijo en brazos. ¿Para eso querés que me junte con vos? ¿Ah? Me querés chantajear de vuelta para ponerme un chumbo en la cabeza y tirarme en un baldío, como te manejás vos, delincuente", le contestó muy segura y ya sin lágrimas de por medio.


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