Se fugó un preso, condenado por varios robos, que tenía permiso domiciliario
Félix Ariel Tobares está preso desde el 2022 por una serie de asaltos y cumple una condena en la cárcel de La Botija; pero estos días estaba con permiso domiciliario en su casa de Villa Mercedes. A causa de su alta peligrosidad, debía estar custodiado con la máxima seguridad pero, según trascendió, estaba bajo el cuidado de efectivos inexpertos. Lo buscan en la zona del Río Quinto, al sur de la ciudad, en inmediaciones a su domicilio de calle Uruguay.
Desde la mañana de este jueves, Félix Ariel Tobares es el blanco de una búsqueda en el sur de Villa Mercedes. Según confirmaron diversas fuentes, el hombre, quien está condenado por una serie de robos a mano armada y estos días se encontraba con permiso domiciliario en su casa de Villa Mercedes, burló la custodia de los efectivos penitenciarios y consiguió escapar.
El hombre de unos 36 años estaba en su vivienda de Uruguay 468, al sur de la ciudad. El permiso que había solicitado lo autorizaba a permanecer allí, bajo la vigilancia de cuatro guardias. Debido a su grado de peligrosidad, tratándose de una persona que está condenada por la comisión de varios delitos violentos, el reglamento con el que se maneja el Servicio Penitenciario exige que ese permiso extraordinario sea con "estricta custodia". Pero, al parecer, eso no fue así.
Trascendió que los guardias que destinaron a vigilar al convicto son nuevos, fueron incorporados recientemente y no cuentan con la experiencia para tratar con un hombre condenado de la talla de Tobares, quien en el pasado violó un arresto domiciliario, que tenía por un asalto, para cometer otro robo a mano armada. No solo eso, sino que "estricta custodia" significaría, además de estar bajo la supervisión de varios guardias penitenciarios, reforzar la vigilancia con efectivos policiales que custodian el perímetro externo del domicilio. Pero ese último detalle no menor tampoco lo habrían respetado.
Los policías que lo buscan no lo hacen muy lejos de donde está su vivienda. Rastrillan las inmediaciones del Río Quinto, porque presumen que no fue muy lejos y se esconde todavía entre la maleza. Según trascendió de manera extraoficial, al momento de escapar Tobares vestía ropa deportiva, de color oscuro y de material nylon y zapatillas celestes.


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