La Justicia secuestró el celular de Alberto Fernández
Fue esta noche en un allanamiento al departamento del expresidente en Puerto Madero. Hoy también fue imputado en la causa por violencia de género. Fernández renunció a la presidencia del PJ nacional.
La causa contra el expresidente Alberto Fernández por violencia de género, acusado de por Fabiola Yáñez "violencia física" y "terrorismo psicológico", sigue adelante. La Justicia secuestró el teléfono del exmandatario y otros elementos en un allanamiento ordenado en esa causa por el juez federal Julián Ercolini.
La medida se dispuso en medio del secreto de sumario que impuso el magistrado sobre la investigación. El procedimiento lo hizo esta noche personal de la Policía Federal en el piso 12 del edificio de Juana Manzo 740, en Puerto Madero (Ciudad de Buenos Aires), donde el expresidente está recluido desde que se conoció la denuncia en su contra.
Yáñez denunció el martes último a Fernández por "violencia física y terrorismo psicológico", y en las últimas horas trascendieron dos fotos de la ex primera dama con marcas de golpes en un ojo y un brazo.
Según trascendió, el fiscal Carlos Rívolo pidió el allanamiento a la casa de Puerto Madero para secuestrar el celular del expresidente. La sospecha es, según fuentes de la investigación, que habría seguido hostigando a Fabiola Yáñez.
Recién hoy se pudo concretar esa medida de prueba porque la causa salió de la órbita del expediente de los seguros, donde había nacido a raíz de los diálogos y fotos encontrados en el celular de María Cantero, secretaria de Fernández, y quedó en otras manos. Por sorteo el caso también recayó en el juez Ercolini: en este caso el fiscal es Ramiro González, pero por estas horas lo reemplaza Rívolo, quien intervino desde el inicio.
En medio de un gran escándalo, Fernández fue imputado este viernes por violencia de género. Tras la notificación formal, la Justicia comenzó la recopilación de pruebas; pasrte de esto fue el allanamiento de esta noche.
La imputación se conoció luego de la filtración de fotos el jueves por la noche, en las que se ve a la exprimera dama con moretones en su rostro y brazo.
Por la tarde se conoció que Fernández había designado a Silvina Carreira, una abogada especialista en temas de familia, como su defensora en el caso. Según trascendió, el exmandatario reunió en su departamento de Puerto Madero a un equipo de letrados que preparan su defensa. Además, brindó una entrevista a un medio extranjero —que se conocerá este fin de semana—, en la que respondió preguntas acerca de la denuncia de Yáñez.
Adiós al PJ
Fernández renunció hoy a la presidencia del Partido Justicialista, espacio que comenzó a liderar mientras ejercía el Poder Ejecutivo y en el que todavía tenía mandato.
Si bien tras la derrota electoral de Unión por la Patria el año pasado las acciones del PJ estaban en stan by y no había reuniones, en los papeles Fernández seguía siendo el titular de la fuerza.
Ahora, tras la renuncia por la denuncia en su contra por violencia de género de parte de Fabiola Yañez, el PJ deberá elegir nuevas autoridades.
"Ante diversas manifestaciones periodísticas y la denuncia relacionada a cuestiones de género que son de público conocimiento y para no manchar los honores que me merece el Partido Justicialista, tengo el deber político y moral de expresarme, aguardando que la situación se aclare", subrayó Fernández.
En un comunicado, sostuvo que "de ninguna manera" iba a dejar "que el gobierno aproveche esta denuncia para ocultar los terribles problemas que tiene el pueblo argentino".
"Convencido que nuestra organización partidaria no convalida el silencio y creyendo prudente no intervenir en ningún proceso judicial, siempre teniendo en alto el legado de Juan Domingo Perón y Eva Perón, con mucho dolor he decidido renunciar a la presidencia del Partido Justicialista Nacional", agregó el ex jefe de Estado.


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