Un toro de San Luis, entre los tres mejores de la prueba pastoril Angus
Cabaña La Benedicta, de Liborio Luna, obtuvo el tercer puesto en la disputada final de la prueba fenotípica de Angus Centro, desarrollada en Buena Esperanza. El ganador fue un reproductor de Cabaña La Isabella, de Del Campillo, Córdoba.
Llegó el día más esperado para los 55 cabañeros que compitieron con 70 toros. La final de la prueba fenotípica de Angus Centro se desarrolló en Estancia Huelucán, del Grupo Tigonbu, en Buena Esperanza, donde se eligieron los tres mejores toros que expresaron su potencial luego de competir durante 300 días en igualdad de condiciones.
El mismo jurado, Pablo Mohr, quien llegó desde Entre Ríos, admitió que le fue difícil seleccionar a los ganadores porque gran parte de los toros mostraron virtudes muy parejas.
Pero esta prueba no termina acá, ya que debe determinarse un gran ganador, que surgirá antes de octubre, cuando se compute a cada animal el puntaje obtenido por condiciones genéticas.
La premiación para todos será el 11 de octubre en la Sociedad Rural Río Cuarto, donde también saldrán a la venta la totalidad de los toros que quedaron dentro de la competencia.
La evaluación fenotípica que practicó Mohr determinó que el ganador fue un Angus negro de Cabaña La Isabella, de Del Campillo, Córdoba; el segundo puesto fue para un toro colorado de Cabaña La Lucía, de Córdoba, mientras que el tercer lugar quedó para Cabaña La Benedicta, de Francisco Gabutti, de Liborio Luna.
“Realmente, ha llegado una torada muy buena, en muy buen estado. Sabemos que es un año complicado, pero creo que la torada está impecable, homogénea y pareja”, celebró Fabián Otero, presidente de Angus Centro, al invitar a la gran subasta, para la que también ya tienen anotados tres lotes de puros de pedigrí y 17 de hembras puras controladas.
“Los tres toros sin dudas que me gustaron mucho, quedaron dos o tres atrás que también podrían haber venido acá, pero la verdad es que fue una decisión difícil y esos tres los elegí de un lote bien parejo, muy carniceros, el tipo de toro que a mí me gusta, bien carnudo, con volumen, largo, con mucha calidad racial”, fueron parte de los inusuales elogios pronunciado por Mohr.
No todos los cabañeros presenciaron la emocionante final, pero justo el ganador tenía a su representante en persona. Erick Antelme, de la Cabaña La Isabella, de Del Campillo, en el sur de Córdoba, saltó de alegría cuando el jurado bendijo a su toro.
“Estoy muy contento. No quiere decir que el resultado de la jura total vaya a ser el ganador de hoy, pero el mejor toro de las tres juras fenotípicas, que sea el número uno, ya es una gran alegría”, le dijo a suplemento El Campo, tras recibir felicitaciones de los directivos de Angus y cabañas colegas.
El establecimiento venía produciendo con un rodeo general, pero hace dos años inscribieron las primeras madres Angus seleccionadas y ahí empezaron a desarrollar los distintos pasos para llegar al puro controlado: “Lo que hemos buscado son toros que sean útiles para nuestros campos, que son difíciles; tenemos en La Pampa también, que son campos duros, entonces siempre hemos estado buscando toros que se adapten a ese tipo de ambientes”.
Describió a su reproductor ganador con una característica racial importante, muy carnicero, profundo, manso, buen lomo, firme, cabeza y tamaño muy moderado.
El dato valioso es que esta misma cabaña ganó el premio mayor de la prueba pastoril del año pasado, con un toro cuyo padre es el mismo que tiene el reproductor que ahora salió primero en la competencia fenotípica: Don Roberto.
Mohr viajó 700 kilómetros desde su campo del sur de Entre Ríos para la jura final de Buena Esperanza. Es productor agropecuario, cabañero, de familia ganadera y descendiente de inmigrantes alemanes.
“Estoy muy contento con lo que me encontré, toros verdaderamente útiles, con un biotipo que es el que a mí me gusta, bien intermedio, pero con carne, con estructura, con anchos, si los mirás desde atrás, costilludo, con buenos prepucios, firmeza en sus lomos, con esos frentes bien masculinos, pero sin perder el balance”, describió consultado por este suplemento.
El toro de San Luis que salió tercero proviene de la Cabaña La Benedicta, de Francisco Gabutti, ubicada en Liborio Luna, al oeste de Villa Mercedes.
Esta es la tercera participación en la prueba de Angus Centro, todas desarrolladas en la estancia Huelucán.
La Benedicta ganó el tercer lugar con un toro de pelaje colorado, nacido y criado en los campos duros de San Luis.
El reproductor es un hijo de Gabacho sobre una madre Liborio Luna. Por ambas partes, son familias consolidadas en facilidad de parto, con mucha precocidad y aptitudes carniceras, destacó Gabutti, quien también es médico veterinario.
Con una década como cabaña, el establecimiento volvió a dar un paso firme para consolidar su propuesta de animales rústicos y bien moderados, hechos en el semiárido para los campos más duros que hay en la provincia y la región.
La Benedicta tiene más de sesenta años de tradición ganadera, pero en 2005 fue registrada como cabaña.
Toda la torada que pasó la prueba fue elogiada por Mohr: "Son bien funcionales, ideales para nuestros sistemas de producción aquí en Argentina y sin duda que esta prueba pastoril, los toros criados y desarrollados a pasto son una herramienta muy útil, lista para salir a trabajar hasta en los campos más difíciles".
El jurado insistió en que estos toros están bien preparados y expresó su deseo de que la gente lo sepa valorar, porque "son muchos años de selección y de trabajo para llegar a tener un producto así, y espero que eso también sea aprobado en las ventas".
Mohr tiene 33 años, pertenece a la Cabaña El Mojón, que es una empresa familiar, donde trabajan su padre y su tío, más cuatro primos. Pablo se ocupa de la cabaña y el resto del tambo, ganadería de cría y algo de agricultura.
Fabián Otero, presidente de Angus Centro, también celebró los resultados: "Estoy muy contento porque realmente se ve una torada muy buena; de los 70 que llegaron quedaron 57 en la jura, que son reproductores realmente muy útiles".
Otero, quien también es cabañero de Córdoba, adelantó que estos animales saldrán a la venta en el remate del 11 de octubre en la Sociedad Rural Río Cuarto, en el orden que se establezca una vez evaluados los resultados del área de ojo de bife y las pruebas de calidad seminal.
Insistió que estos animales son muy útiles para estas zonas medias marginales de la provincia de San Luis, donde necesitan toros caminadores, que están bien gorditos, pero sin preparación de ningún tipo, bien pelechados y precoces".
La otra virtud que destacó es que están listos para trabajar, el mismo día que llegan al campo ya pueden dar servicio, con la garantía de Angus de que los animales están sanos: "Los cabañeros que participamos en esto sabemos cuáles son las reglas de juego y si un toro no está en condiciones de dar servicio al día siguiente, no lo vendemos".
Sobre el ganador, proveniente del sur de Córdoba, Mohr dijo que fue un toro que le llamó la atención "de entrada", porque reúne todas las características, ya sea de volumen, movimientos, carne, firmeza del lomo, corrección de prepucio, una hermosa cabeza y que "sin dudas será un gran padre".


Más Noticias