Que Dios y la Patria se lo demanden

La Constitución Nacional en su Capítulo Quinto, De la forma y sanción de las leyes establece en su Artículo 83.- "Desechado en el todo o en parte un proyecto por el Poder Ejecutivo, vuelve con sus objeciones a la Cámara de su origen: ésta lo discute de nuevo, y si lo confirma por mayoría de dos tercios de votos, pasa otra vez a la Cámara de revisión. Si ambas Cámaras lo sancionan por igual mayoría, el proyecto es ley y pasa al Poder Ejecutivo para su promulgación. Las votaciones de ambas Cámaras serán en este caso nominales, por sí o por no; y tanto los nombres y fundamentos de los sufragantes, como las objeciones del Poder Ejecutivo, se publicarán inmediatamente por la prensa. Si las Cámaras difieren sobre las objeciones, el proyecto no podrá repetirse en las sesiones de aquel año". Se podrían mencionar también el artículo 78 y el 80 relacionados con la facultad presidencial del veto. Lo importante es dejar en claro algunas cuestiones. Es una facultad que la Carta Magna le otorga al titular del Poder Ejecutivo. Puede ser total o parcial, es decir que en el tema concreto del haber jubilatorio el presidente podría haber vetado solo algunos artículos. No lo consideró conveniente y no le resultó necesario. La Cámara de Diputados de la Nación naufragó en su intento de insistir con el proyecto que beneficiaba a miles de jubilados en la Argentina y a cientos de jubilados en San Luis. La insistencia obtuvo una buena cantidad de votos, no se alcanzaron los dos tercios que exige la ley. En cuanto a los legisladores de la provincia de San Luis, Ernesto “Pipi” Alí (Unión por la Patria) votó afirmativo. Natalia Zabala Chacur (Unión por la Patria) votó afirmativo. Ambos votaron a favor del aumento a los jubilados. La diputada Karina Ethel Bachey (Claudio Poggi) votó en contra. Alberto Gustavo Rodríguez Arancibia (Claudio Poggi) votó en contra. Carlos D’Alessandro (La Libertad Avanza) votó en contra. La Oficina del Presidente de la Nación ya anunció que Javier Milei también vetará la iniciativa que contribuye al financiamiento de las universidades, y que fuera aprobada esta semana por el Senado de la Nación. Seguramente ante la posibilidad de insistencia por parte del Congreso de la Nación, todos estos diputados repetirán su proceder. Cabe aclarar que el único de ellos que comparte fuerza política, y que acompañó en la boleta electoral al presidente Javier Milei fue el diputado D’Alessandro, que clara y efectivamente pertenece a La Libertad Avanza. Alí y Zabala Chacur pertenecen al Partido Justicialista de San Luis. Ardua tarea sería pretender descifrar a qué partido pertenecen los otros dos legisladores mencionados. De momento está claro que con su voto impidieron el aumento a los jubilados. Y es manifiesta su disposición a impedir el ajuste de partidas para las universidades.

El veto presidencial es un recurso que se aplica de un modo relativamente excepcional. Mucho más excepcional es el recurso de insistencia que pretendió utilizar la Cámara de Diputados. Todo esto puede ser políticamente opinable, pero está dentro de las normas legales. Lo que es muchísimo más excepcional aún, es que diputados que hace muy poco tiempo contribuyeron con su voto en el recinto de sesiones a aprobar este proyecto que favorece a los jubilados, hayan cambiado inexplicablemente de opinión y hayan acompañado con su voto el veto impuesto. A la hora del debate no pudieron fundamentar su opaca cabriola y, mucho menos, detener el sinfín de especulaciones que su oscura maniobra generó, y continúa generando. Alguno de ellos hasta se permitió hacer uso de la palabra durante la sesión de insistencia, incluso pretendió justificarse, y hasta desafiar a viva voz, casi socarronamente, a quienes lo increpaban por su particular conducta.

Es la realidad política actual. Pero es importante separar la paja del trigo. Hay protagonistas leales y coherentes en su proceder que, en esta ocasión, protegen y sostienen a los jubilados y a las universidades. Y hay quienes deshonran el mandato popular y obran de modo irresponsable y artero. Que Dios y la Patria les demanden otro proceder.