Las nuevas tecnologías satelitales y la inteligencia artificial (IA) ofrecen oportunidades para implementar acciones con las cuales resistir la crisis climática.
Lo reconoció la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en el actual contexto marcado por crecientes calor, incendios e inundaciones, al decir que “la inteligencia artificial y el aprendizaje automático son tecnologías potencialmente transformadoras cuya aparición está revolucionando el pronóstico meteorológico, dado que pueden agilizarlo, abaratarlo y hacerlo más asequible”.
Las tecnologías satelitales de vanguardia y la realidad virtual que tiende puentes entre el mundo físico y el digital abren todo un abanico de oportunidades, por ejemplo, en la gestión del suelo y el agua.
Sin embargo, por sí solas, la ciencia y la tecnología no bastan para encarar retos mundiales como el cambio climático y el desarrollo sostenible.
El contexto global muestra incendios forestales mortales en América Latina y Portugal, e inundaciones catastróficas en Europa central vinculadas a la tormenta Boris, en zonas de Austria, Chequia, Eslovaquia, Hungría, Polonia y Rumania.
En Bolivia cerca de cuatro millones de hectáreas fueron devastadas por incendios forestales. El norte de Portugal registró más de 100 incendios. Las inundaciones en Europa central provocaron la muerte de 20 personas.
También hay inundaciones y deslizamientos de tierra provocados por el tifón Yagi que devastaron Vietnam, Myanmar, Laos y Tailandia.
La ciencia es clara: estamos muy lejos de alcanzar los objetivos climáticos globales. 2023 fue el año más cálido registrado con gran diferencia. Los datos indican que los primeros ocho meses de 2024 también son los más cálidos registrados.
La organización Climate Central, de científicos y comunicadores, divulgó un estudio según el cual en el punto álgido del calor mundial este año, el 13 de agosto, más de 4.000 millones de personas enfrentaron temperaturas inusualmente altas, debido al cambio climático.
El estudio indicó que en 72 países y territorios se registró el periodo junio-agosto más caluroso en al menos 54 años, y 180 ciudades del hemisferio Norte sufrieron al menos una ola de calor extremo de cinco días o más.
Según los datos que maneja la (OMM), hay 86% de probabilidades de que al menos un año en los próximos cinco supere a 2023 como el año más cálido registrado.
También hay 80% de probabilidades de que la temperatura media mundial cercana a la superficie supere temporalmente los 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales en al menos uno de los próximos cinco años.
Para alcanzar niveles compatibles con limitar el calentamiento global, las emisiones globales de gases de efecto invernadero en 2030 deben reducirse hasta en un 42% con respecto a los niveles generados por las políticas actuales.
Frente a esa realidad es que la (OMM) expuso la necesidad de acciones urgentes y ambiciosas y aprovechar las innovaciones en las observaciones de la Tierra desde el espacio, que han ayudado a mejorar el monitoreo de las fuentes de gases de efecto invernadero y los sumideros de carbono.
También destacan el potencial de las nuevas tecnologías, como el “gemelo digital”, que crea una réplica virtual de un objeto físico, como la Tierra, y la realidad virtual, que ofrece entornos simulados para ayudar a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y mejorar la preparación para desastres.
La (IA) al rescate del clima.


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