Se recupera Laion, el perro que fue apuñalado por defender a su dueño
El animal ya camina y se mueve con normalidad. Pero el posquirúrgico demandará de 15 a 20 días. El cuchillazo le perforó el pulmón izquierdo.
Laion, el perro que fue acuchillado por Luis Daniel Videla, cuando el joven apuñalaba a su propio hermano en el barrio 960 Viviendas de Villa Mercedes, se recupera del puntazo que le perforó un pulmón y lo tuvo al filo de la muerte.
El animal fue herido cuando se acercó a su dueño, Francisco Medina, al ver que el joven se retorcía del dolor, en el suelo, mientras Videla le clavaba los puntazos. El hombre de 29 años agredió a su hermano, primero, en su departamento del monoblock 15 y luego siguió hundiéndole el cuchillo afuera del edificio, a metros de uno de los playones que tiene el barrio.
Laion recibió un cuchillazo en su costado izquierdo, a centímetros de su patita delantera izquierda. "Fue una herida importante de entre cinco y siete centímetros", explicó Javier Bossa, el conocido veterinario de Villa Mercedes que lo asistió y lo operó apenas se enteró del brutal ataque, ocurrido la noche del jueves.
Explicó que cuando el arma blanca ingresó le dañó la caja torácica al perro, lo que hizo que su pulmón colapsara y alterara su frecuencia respiratoria. Por eso lo operaron de inmediato.
El especialista comentó que lograron reconstruir la caja torácica y ahora resta monitorear su evolución hasta que el órgano se recupere del todo. El postoperatorio demandará de 15 a 20 días, estimó.
A la par de controlar sus funciones respiratorias, también le suministran antibióticos para evitar que contraiga infecciones. La posibilidad de que la lesión se infecte está presente porque se trató de "una herida muy sucia y contaminada", efectuada por un cuchillo que, al mismo tiempo, era usado para apuñalar a una persona.
Laion tiene unos cinco años. Según trascendió, dos familiares de la víctima ya se acercaron a hablar con el médico y manifestaron su interés de seguir con el postoperatorio. No obstante, por ahora, el perrito blanco y marrón, que se ganó el corazón de todos los villamercedinos, continuará en manos del veterinario que le salvó la vida.


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