“A mi hija ya la condenaron antes del juicio”
Diego Silva, padre de la subinspectora acusada de matar a sus hijos, rompió el silencio y apuntó contra la Policía y parte del periodismo.
“Es un momento muy difícil para todos”, dice Diego Silva. Habla pausado, como quien carga una cruz demasiado pesada. Es el padre de la subinspectora acusada de haber asesinado a sus hijos, y rompe el silencio para defender la memoria de su familia y denunciar lo que considera un trato injusto. “A Marina la condenaron antes del juicio”, advierte.
Según Silva, su hija fue “destituida” de la fuerza policial sin una sentencia firme. “Hace quince días le llevaron un papel al penal para que firme la baja. Ella pidió una copia, y la comisario le respondió: ‘Después pasa por Jefatura a buscarla’. ¿Cómo puede ser que la condenen antes que la Justicia?”, se pregunta con bronca contenida.
Durante la charla, Silva asegura que parte del periodismo “editó” o “recortó” sus declaraciones. “Algunos periodistas me cortaron todo. Ponen lo que quieren, lo que les dice una parte. Es muy feo que jueguen con eso. Yo dije muchas cosas que no se publicaron”, reclama.
También apunta a la investigación judicial. “Me preguntaron quién era Sofía para mí. ¿Te parece una pregunta para un juicio? En vez de preguntarme por qué ella llegó a esto, qué le pasó, no... nada de eso”, dice. Para Silva, detrás del drama familiar hay hechos de violencia previa que nunca se investigaron. “Marina fue condecorada tres veces por el Gobierno. Pero la Policía tapa lo que hicieron con ella Carlos de la Rocha y Jonathan Funes. A Funes lo detuvieron menos de 24 horas después de intentar matarla, y nunca más pasó nada. Ella fue víctima de violencia de género y tuvo que pagar su propio psicólogo. La dejaron sola.”
El hombre asegura que su hija atravesó años de maltrato y que la institución policial no intervino. “Yo llegué un día y vi a Sofía temblando como una hoja. Todo eso lo vivieron los chicos. Y cuando mi madre denunció amenazas, la Policía no hizo nada. Se sacan los problemas de encima”, lamenta.
Silva insiste en que no justifica lo ocurrido, pero pide mirar el contexto: “Yo no voy a aceptar lo que hizo mi hija, punto. Pero también hay que decir todo. Ella llegó a esto después de años de violencia y abandono. La deuda que le dejó su expareja, el terreno, el auto, todo... Y después salen a decir que no somos una familia unida. Es injusto”.
El padre termina la conversación con un mensaje hacia la Justicia: “No soy abogado ni juez. Que la condenen si es culpable. Pero que lo haga un tribunal, no la Policía ni los medios. Porque antes de juzgarla, ya la destituyeron, y eso también es violencia.”


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