Para recuperar los salarios, el Gobierno debería dar un aumento de más del 70%

La situación salarial y económica de la provincia es crítica. Los trabajadores estatales están inmersos en un contexto de pobreza e indigencia, con salarios que apenas alcanzan para "pagar deudas". Miles de puntanas y puntanos "con suerte" llegan a suplir las necesidades más elementales, mientras que otros sucumben entre el dilema de comer, pagar el transporte para ir a trabajar o cumplir con los altísimos alquileres vigentes. Las tarjetas de crédito "desbordan", fundamentalmente con compras en el supermercado, es decir, cientos de personas "compran la comida en cuotas", en un círculo de intereses interminable. En ese contexto, los empleados públicos esperan "con ansias" anuncios de incrementos salariales. Se espera que durante la próxima Asamblea Legislativa del 1 de abril, Claudio Poggi informe una nueva actualización. La pregunta resuena en todos los ámbitos: ¿De cuánto debería ser la suba?

Para estimar un porcentaje, es clave analizar el escenario en su devenir desde el año pasado. En febrero del 2024, cuanto el contexto social del país ya estaba candente, el Gobierno emitió una suba de la ayuda escolar, la cobertura del incentivo docente hasta marzo, el boleto estudiantil y el programa de nutrición escolar. La medida dejó disconforme a prácticamente la totalidad de los empleados, que ya estaban asfixiados por las primeras medidas de ajuste de la gestión.

Luego, en marzo del 2024, se promovió una suma fija de 70 mil pesos. La acción fue para "calmar las aguas" de un estallido de rabia incontenible. 

En medio del riguroso plan de "austeridad" -que licuó la economía de los trabajadores- recién anunció un incremento en agosto. El monto total fue de un escaso 20% repartido en agosto (6%), septiembre (5%), octubre (5%) y noviembre (4%). La actualización apenas fue una "cosquilla" que sirvió para llenar el changuito del supermercado por un brevísimo tiempo. 

Ya este año, dispuso el 25% de suba dividida en febrero (12,5%) y abril (12,5%). 

Según un artículo del diario La Nación, San Luis lidera el ranking de las provincias que más recortaron su gasto, con una caída real del 45% en el acumulado del tercer trimestre del 2024, según datos de ejecución presupuestaria. Se plantó como "el caso más extremo" de reducción del gasto público, entre todas las jurisdicciones argentinas, superando incluso a otras como Formosa (39,2%) y San Juan (31,7%). Este plan de "mesura" implicó un "ahorro" a costa del hambre de los puntanos, que tuvieron una caída brutal de sus ingresos. En otros términos, la merma del gasto del gobierno es sinónimo de salarios bajos y despidos. 

En todo este panorama, la pobreza en San Luis creció del 36,9% en el segundo trimestre del 2023 al 53,8% en la primera mitad del 2024, un salto de cerca de 17 puntos en seis meses, superando incluso la media nacional de 52,9%. La indigencia se fue del 5,6% al 9,8%. Lo que equivale a que uno de cada diez puntanos está en la miseria extrema. 

Según las estimaciones, la inflación acumulada en el último año es de alrededor del 120%. Si se restan las actualizaciones de la gestión desde el año pasado hasta ahora, se calcula que para recuperar el salario, tendrían que disponer un aumento de más del 70%. Y solo para recuperar el salario, es decir, para que la gente viva medianamente bien de cara a los índices inflacionarios. 

Otro detalle peculiar es que solo en febrero la provincia recibió $93.851 millones en concepto de coparticipación, leyes complementarias y compensaciones por parte de la Nación. Suma que representa un aumento interanual real del 18,3% (descontando la inflación). Y entre enero y febrero, el monto asciende a $194.122 millones. 

Plata hay. Entró y sigue en subida, más si se tiene en cuenta la "merma de gastos" que se hizo a costa de los trabajadores. En ese sentido, una certeza se destapa: con todo el ahorro que hizo el gobierno, lo menos que se espera es un anuncio justo, que le devuelva la dignidad a los trabajadores. Caso contrario, lo mínimo que se puede esperar es que se den explicaciones de adónde está ese dinero reservado. A simple vista, obra pública no hay, la salud está en picada, la educación enfrenta ajustes, no hay un solo esquema que indique que esos montos se hayan invertido en algo. 

Habrá que ver qué resuelve Poggi de cara a la Asamblea Legislativa, por lo pronto los puntanos esperan con expectativas su discurso. La vara con la que mida la suba, significará la importancia que tienen para él los trabajadores estatales. 

Por lo pronto ya hay una cifra que entró a rodar. La expectativa de aumento salarial supera ampliamente el 70%.