El testimonio de una mujer que viajó a Cataratas y vivió un verdadero periplo
Pasajeros acusan a LSV Viajes de San Luis por graves incumplimientos durante un tour a Cataratas: colectivos rotos, pagos duplicados y más de cinco horas varados en Misiones.
Un grupo de 39 pasajeros que contrató un tour a Cataratas del Iguazú con la agencia LSV Viajes de San Luis denunció públicamente haber sido víctima de una estafa, tras padecer una serie de irregularidades graves durante el viaje. A través de un comunicado oficial publicado en redes sociales, la empresa se desligó de responsabilidades, atribuyéndole los hechos a una supuesta “maniobra fraudulenta” del coordinador del grupo. Sin embargo, los testimonios de los pasajeros afectados contradicen gran parte de esa versión y anticipan una demanda colectiva.
Según el descargo de la empresa, la coordinación del viaje estuvo a cargo de Denis Vallejos, quien habría incurrido en “maniobras engañosas” que perjudicaron tanto a la agencia como a los pasajeros. En el mismo comunicado se señala que el mayor conflicto se generó con la empresa de transporte MENNA TOURS, cuyo titular, Daniel Hermes Menna, habría enviado choferes con documentación vencida que no pudieron ingresar a Brasil. LSV afirma haber tenido que contratar de urgencia otro vehículo, lo que generó gastos imprevistos.
Respecto al alojamiento, la firma sostuvo que el pago había sido acordado previamente, pero que la cadena hotelera no permitió el check-in y check-out habitual hasta recibir dinero extra exigido por una “supuesta falta de pago”. En paralelo, señala que las excursiones contratadas en Cataratas del lado argentino y brasileño, Ciudad del Este y la mina de Wanda se realizaron con éxito.
No obstante, el testimonio de una pasajera desmiente esa versión en múltiples aspectos: denunció que el viaje comenzó con un día de demora por la rotura del primer colectivo, que el vehículo que finalmente los trasladó era “viejo y precario”, y que varias excursiones —como el catamarán, el gomón y los museos— no se realizaron o debieron ser abonadas dos veces por los propios pasajeros.
Además, relatan que al intentar regresar a San Luis, fueron informados en Eldorado, Misiones, de que el colectivo no seguiría viaje porque la empresa no había pagado. Aseguran que quedaron varados durante más de cinco horas, entre la desesperación, el calor y la falta de respuesta. Hubo intentos de denuncia policial, intervención de familiares en San Luis y presiones mediáticas para lograr que se restablezca el traslado. “Cuando el dueño de la empresa vio que íbamos a denunciarlo, de repente apareció la autorización para que el viaje continuara”, expresó.
Los afectados afirman haber pagado hasta $800.000 por persona, más $130.000 en efectivo durante el viaje para excursiones que no se concretaron. “Nos vendieron un coche cama y era un colectivo desvencijado, sin baño ni televisión. Hay personas mayores, menores, gente que confiaba porque esta era una devolución de viajes anteriores no realizados”, explicaron.
La pasajera también desmintió el comunicado de LSV al indicar que fue la agencia, y no el coordinador, la que incumplió con los pagos. “Tenemos audios, fotos y videos. Lo que publicaron es mentira”, remarcó. El grupo evalúa avanzar con una demanda colectiva y pidió a otros damnificados que se contacten para sumarse.


Más Noticias