El que dijo que los abuelos son tranquilos, que casi no hacen planes y no saben qué hacer con su tiempo libre jamás pasó por el Centro de Jubilados y Pensionados Provinciales. Y es que la asociación organiza reuniones todos los viernes para divertir a sus afiliados y ayer decidieron convertir el encuentro semanal en un festejo adelantado del Día de la Madre. Las homenajeadas disfrutaron de un desfile y un copetín. Terminaron la tarde en la pista, como seguramente hicieron sus nietos unas horas más tarde, y algunas se llevaron un regalo anticipado para el domingo, porque hubo sorteos de electrodomésticos.
“Están felices porque la idea no es encasillar a los abuelos sino mezclarlos con los jóvenes y los chicos, para que haya más comunicación y compartan”, dijo Susana Arce, presidente del centro. Y no se equivocó. Varias de las afiliadas se acercaron al edificio de la calle 9 de Julio y Colón acompañadas de sus familias. Y coparon las casi treinta mesas redondas que estaban distribuidas en el salón, alrededor de una alfombra, que hizo las veces de pasarela.
Además, la titular del organismo explicó que tienen cerca de 7 mil abuelas adheridas en toda la provincia y que la mayoría son de San Luis, aunque también tienen sedes en Villa Mercedes y en otras quince localidades del interior puntano.


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