Batalla campal en la final de los Juegos Intercolegiales

Un día de fútbol intercolegial a pleno sol en el Ejército Argentino se vio empañado por una batalla campal entre la delegación de la escuela de “Justo José de Urquiza”, compuesta por profesores, padres y alumnos de 15 y 16 años, contra los árbitros que dirigían el partido.
Según relató el Inspector Walter Robles de la Comisaría Segunda, la pelea comenzó cerca de las 11:30 cuando el equipo de varones de la escuela de Nogolí disputaba instancias finales contra una escuela de Juana Koslay. El partido se definía por penales y un entredicho entre un alumno y un árbitro fue el detonante para que se desate la batalla campal. El jugador se acercó al juez y le asestó un cabezazo. El árbitro se puso en guardia y en cuestión de segundos los compañeros del agresor, los padres y las alumnas del mismo colegio lo rodearon y comenzaron a atacarlo.
El resto de la terna arbitral, junto con otros colegas que esperaban para impartir justicia en el próximo partido, intentaron salvar a su compañero y la pelea se magnificó aún más. Eran treinta contra seis. Hubo golpes de los dos bandos y hasta el vidrio de una ambulancia de la empresa Vittal roto. La gresca se calmó cuando llegaron más móviles policiales.
“Fue una locura, eran más de 15 personas persiguiendo al árbitro para lincharlo, corrió hacia donde estábamos estacionados, intentó meterse dentro de la ambulancia para protegerse pero no lo dejaron llegar. Le pegaron por todos lados, le desgarraron la camiseta y hasta se golpeó contra un árbol” contó José Luis Flores, el chofer de la ambulancia.
Los árbitros de la liga Marcos Agüero y Gonzalo López, ambos de 19 años fueron los más lastimados, Agüero recibió un corte profundo cerca de la oreja y los dos tenían varios golpes en la cabeza por lo que fueron trasladados a un sanatorio para ser atendidos.
En la delegación de la escuela “Justo José de Urquiza”, Camila Biondi una alumna de 16 años recibió un golpe en la cara y otro estudiante del cual no se pudo precisar el nombre fueron atendidos y derivados a la guardia del Hospital.
El Inspector Rosales les recomendó a los coordinadores que se suspendan las actividades ya que no podían entregar garantías, sin embargo desde la organización se decidió continuar y más policías quedaron dando apoyo de manera preventiva.
Los alumnos de Nogolí fueron enviados de regreso al pueblo donde radicaron la denuncia por golpes a varios alumnos. El director del Colegio Carlos Pellarin le contó a El Diario que su intención era que desde la organización de los Juegos Intercolegiales, comprueben los golpes que tenían los alumnos, mientras tanto otro directivo que acompañó a la delegación a San Luis, radicó una denuncia en la Comisaría Segunda que fue caratulada por averiguación de lesiones.
Los árbitros también se presentaron en la Comisaría Segunda y fueron enviados al Hospital para ser revisados y luego regresaran a realizar la denuncia.