Sólo el 22% de los cajeros está fuera del centro de San Luis

Los fines de semana y, sobre todo, que se extienden con los feriados son un dolor de cabeza para los clientes que quieren sacar plata de los cajeros automáticos, porque generalmente no tienen efectivo. El centro de la ciudad de San Luis es el punto neurálgico de reunión para trabajadores, estudiantes o visitantes y los aparatos suelen quedarse vacíos en esas épocas. Quienes viven en las zonas aledañas al centro de la ciudad de San Luis tienen 13 opciones para conseguir dinero, mientras que dentro de las cuatro avenidas hay 46, si se suman todas las cadenas.

Rosales: "Pretendemos darle un buen servicio y alcanzar la manera más sencilla de extraer la plata”

Todos los que se encuentran en el sector alejado son de la red Banelco, 11 del Supervielle y 2 del Citibank (en Walmart). El oeste no cuenta con ninguno y en el norte sólo hay dos en el costado noreste, ambos en la Comisaría 7ª. Los aparatos de Supervielle están ubicados en la nueva Terminal de Ómnibus (3), Terrazas del Portezuelo, supermercados Aiello de Riobamba y el del Lince, en la Estación de Servicio Bella Vista, la Legislatura y Hospital San Luis. En cambio, en el centro el agente financiero del Estado provincial duplica la cantidad con 22.

También dentro de la zona céntrica hay diez del Banco Nación que pertenecen a la red Link: en la casa central de San Martín y Pringles (4), en las sucursales de Julio Roca y San Martín (2 en cada lado), en la UNSL y en la Escuela Mixta, en la esquina de Pedernera y Mitre.  Próximamente la entidad incorporará dos, uno estaría ubicado en la casa madre y el otro en la filial de San Martín. Mientras que otras seis sucursales de bancos llegan a los 14 dentro de las cuatro avenidas principales.

Para los puntanos, conseguir billetes un fin de semana largo, como el anterior, se convirtió en una odisea. Enseguida, los aparatos del microcentro se quedan sin dinero. El gerente del banco Supervielle, Daniel Rosales, contó que eso sucede porque los clientes de otras cadenas utilizan cualquier máquina para obtenerlos. Aseguró que la cantidad de unidades está bien representada para lo que es la ciudad y que los cajeros de la casa central se recargan hasta tres veces por día.

“La empresa Prosegur se hace cargo de suministrar los aparatos que están en los puntos  neutrales, el banco hace la inversión, la implementación y aporta la tecnología. Trasladar la plata tiene un costo importante por eso, se debe pensar bien la ubicación de lugares  equidistantes”, sostuvo Rosales. Para que los números funcionen tienen que ver los costos y las prestaciones que pueden aportar. La vara se mide con 8.000 mil extracciones diarias, ese número de operaciones es óptimo para que se realice el mantenimiento.

“El banco pretende darle un buen servicio al cliente y alcanzarle la manera más sencilla de poder extraer la plata de su cuenta sin ir a los cajeros manuales. Buscamos que el dinero está disponible la mayor parte del tiempo pero la realidad es que hoy las extracciones aumentaron en costos y cantidad”, sostuvo el gerente de Supervielle.

Aunque el límite de extracción incrementó en los últimos años (pasó de mil pesos a tres mil pesos) la carrera contra la suba de precios parece tener una meseta que no permite equilibrar la balanza. Fuentes de distintos bancos de la ciudad de San Luis aseguraron que el principal villano contra esa realidad es la inflación.

El responsable comercial del banco Nación, Guillermo Loeschbor, comentó que la red Link busca lugares seguros o zonas aledañas a la casa central para colocar los cajeros.

“Todo depende de los estudios de costos y cuántas operaciones son capaces de realizar”, explicó.

“En tres años jamás recibí la solicitud de un barrio”, argumentó. Dijo que Link puede ir hacia otros sitios pero no tiene pedidos formales para pensar en ellos, como sí sucede con el aparato que está en la UNSL colocado tras un acuerdo entre ambos organismos.

“Es cierto que Supervielle colocó muchos cajeros pero si se quedan sin plata es por dos temas. Por un lado tenés la inflación. El dinero no rinde, ponés una suma y se evapora rápido. La otra es una cuestión de seguro porque las empresas de aseguradoras abonan hasta cierto importe si hay un hecho de inseguridad. Y es muy costoso. Las empresas corren demasiados riesgos si ponen mucha plata”, concluyó Loeschbor.

Si una comisión vecinal formaliza un pedido para que en su barrio haya uno, no significa que los bancos le den el gusto. Sin embargo, es una manera de plasmar la necesidad con la que cuenta un sector.