17°SAN LUIS - Jueves 09 de Mayo de 2024

17°SAN LUIS - Jueves 09 de Mayo de 2024

EN VIVO

Un derrame cloacal impide el asfaltado del Parque Industrial

Por redacción
| 18 de diciembre de 2014
En los alrededores de las calles 5 y 107 del predio se forma un río hediondo. | Foto: Nicolás Varvara

Borbotones de un líquido oscuro y hediondo brota desde una boca cloacal del Parque Industrial Norte, en la calle 5, a 10 metros de la 107. El derrame forma un río que pasa por la parte posterior de la fábrica Colgate, frente a las firmas Guayabera, Mulzen y el predio de AVH, donde el gobierno provincial quiere reponer unos 250 metros de asfalto en la 5, que fueron destruidos por una fuerte tormenta. 

 

"Hablamos con la Comuna y nos dijeron que no tienen los recursos para hacer el arreglo"


El jefe del Programa Industria, Karim Alume, comentó que la empresa contratada para ejecutar la obra arribó al lugar hace 20 días y se encontró con la novedad, si bien la pérdida tiene más de un mes. Desde ese momento empezaron los reclamos a la Comuna para que solucione el inconveniente. Hubo llamados desde la constructora sin éxito; luego tomaron la gestión funcionarios de la Provincia y tampoco lograron una respuesta. “Hablamos con Ramón Zarrabeitia, secretario de Servicios Públicos, y Edgar Magallanes, director de Serba, y nos contestaron que no tienen recursos para hacer el arreglo. Nosotros no podemos reparar algo en el sistema de cloacas, no es nuestra jurisdicción. No hay posibilidad de que intervengamos en eso. Es una responsabilidad del Municipio”, detalló.  
El funcionario explicó que si bien se logró pavimentar unos 70 metros desde la intersección, es imposible completar la obra por la fuerza del caudal de residuos cloacales, que va de cordón a cordón y corre cerca de dos cuadras hasta el final de la calle que coincide con el límite del predio productivo. La Provincia inauguró en ese lugar asfalto en setiembre del año pasado, pero como se trata de una calle en pendiente, con las lluvias fuertes se convierte en un desagüe natural. Y donde culmina la calle se ha marcado el surco de un canal natural que hoy se pierde en el campo con las aguas servidas. 
El olor nauseabundo no es el único problema. El correr constante del líquido infeccioso es de sumo peligro para la salud de los trabajadores de la industria e incluso puede contaminar mercaderías. A lo que se agrega que, a pocos metros del epicentro del mar turbio, que nace de debajo de la tierra con la fuerza de veinte canillas, vive una familia que ha ocupado la entrada a un predio en desuso y tiene dos nenes que juegan en los alrededores. 

 


Leé el texto completo de esta nota en la edición impresa. Suscríbete y recíbela todos los días en tu casa u oficina.
LA MEJOR OPCIÓN PARA VER NUESTROS CONTENIDOS
Suscribite a El Diario de la República y tendrás acceso primero y mejor para leer online el PDF de cada edición papel del diario, a nuestros suplementos y a los clasificados web sin moverte de tu casa

Suscribite a El Diario y tendrás acceso a la versión digital de todos nuestros productos y contenido exclusivo