14°SAN LUIS - Viernes 17 de Mayo de 2024

14°SAN LUIS - Viernes 17 de Mayo de 2024

EN VIVO

Una mujer tiene diez perros y su vecino denuncia ruidos y olores

Por redacción
| 19 de diciembre de 2014
Ruidos molestos. Sebastián asegura que a los perros no los alimentan bien ni los sacan a pasear.

Hace dos años que una familia de La Punta debe soportar que sus días transcurran como una pesadilla. Sebastián Arce, su mujer y sus dos hijas, de tres años y ocho meses, conviven todos los días con el mal olor y los ladridos de diez perros que viven en la casa de al lado. Según explicó, su vecina no los baña, ni los saca pasear, ni tampoco se ocupó de educarlos, ya que los animales ladran constantemente y por la noche no los dejan dormir. “Es terrible lo que vivimos, el olor a caca y pis es insoportable. Tenemos que permanecer con las ventanas cerradas, y ya he encontrado insectos, como garrapatas, pulgas y hasta alacranes”, dijo. 
Esta semana apareció el segundo alacrán, a metros de su bebé. “Ya habíamos encontrado otro, estoy seguro que es por la falta de limpieza de la casa de al lado. Además mi hija apareció con picaduras en las piernitas. Vivo paranoico, mirando que ninguno de los moscardones verdes que ingresan toquen la mamadera o los juguetes de las nenas”, explicó el hombre, quien habita la casa 12, de la manzana 13, en el módulo 9. Sebastián asegura que los insectos provienen de al lado, porque su vecina deja que los perros vivan hacinados, entre sus propias heces, ya que contó que jamás limpia la vivienda. “Sólo viene una persona a cortar el pasto una vez al mes, junta toda la caca y la deja en un espacio verde que tenemos enfrente”, dijo.
“Por la noche no podemos dormir. Los perros no salen nunca, jamás los sacan a pasear, entonces obviamente contienen toda esa energía. Pasa una mosca y ladran, es permanente”, relató. Tampoco pueden colgar la ropa después de lavarla, ya que aparece “llena de pelos y olor”. Hace dos años, cuando llegó a la ciudad en busca de una mejor calidad vida y para poder estar más cerca de su trabajo (la Universidad), intentó hablar con su vecina. “Cuando le pedimos que por favor controle a sus perros porque no aguantábamos más sus ladridos nos contestó, irónicamente, que no le podía enseñar a hablar”, relató. “Después nos dijo que a ella también le molestaba el llanto de mis hijas. Eso me molestó muchísimo, ¿cómo puede comparar diez perros hacinados y sucios con dos bebés?”, expresó.
Al no conseguir respuesta con el diálogo, fue a buscarlo por vía legal. “Presenté cartas en la Municipalidad, les conté todo. El juez de Faltas y el intendente entendieron mi situación y me prometieron una solución, que aún no llegó. Quise solucionarlo por vía judicial, pero mi vecina nunca se presentó. Agoté todos los recursos, hasta hice una exposición en la policía. El juez de faltas me dijo que iban a hacer un censo para ver la posibilidad de crear una reglamentación. La cosa es que aún no hacen nada y yo tengo que vivir con las ventanas cerradas por el olor y los bichos, a la mañana me despierto con ladridos y así es todo el día”, se lamentó.
Lo que más le preocupa al vecino de La Punta es que no haya reglamentación alguna para casos similares. “Podés tener el animal que quieras en tu casa que nadie te dice nada. Yo encontré una oveja atada en la puerta de una vivienda. La policía me dijo que es un hombre que la trajo de su campo y como estaba enferma la tuvo en su casa. Encima la traen enferma a un área urbana, parece un chiste.  Siento que nadie me da una respuesta, es algo a lo que no le buscan solución”, expresó y explicó que su objetivo es “marcar un precedente, para que no le pase más a nadie”.

 


LA MEJOR OPCIÓN PARA VER NUESTROS CONTENIDOS
Suscribite a El Diario de la República y tendrás acceso primero y mejor para leer online el PDF de cada edición papel del diario, a nuestros suplementos y a los clasificados web sin moverte de tu casa

Suscribite a El Diario y tendrás acceso a la versión digital de todos nuestros productos y contenido exclusivo