El Gobierno mantiene en análisis la situación del mercado de naftas a partir de la caída en la cotización del barril de crudo y por ahora evita brindar indicios sobre una posible rebaja de precios. Ésta debería ser aplicada por YPF para luego arrastrar al resto del mercado.
El Estado no fija los valores de los combustibles porque está desregulado, pero la política tarifaria de YPF tiene la capacidad de influir sobre el resto de las petroleras.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, rehusó hoy brindar detalles sobre una posible rebaja, pero admitió la posibilidad, al sostener que la cuestión será "analizada" por los ministerios de Economía y de Planificación Federal.
Raúl Castellanos, el presidente de la Federación de Expendedores de Combustibles, advirtió que no será "fácil" para el Gobierno aplicar una baja en los precios de las naftas, porque eso implicaría "resignar ganancias por parte de las compañías petroleras".
“YPF necesita fondos y por eso una decisión de este tenor se tiene que tomar de manera conjunta entre el Gobierno y la petrolera", declaró en radio El Mundo.
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