Gladys Accastello, locutora a los 79 años

Las pasiones atraviesan la vida sin importar cuánto tiempo llevemos en el mundo. Gladys Accastello ingresó a la carrera de Locución Nacional en el 2011 y hace dos días obtuvo su título en la Universidad Nacional de San Luis (UNSL). "Una se enamora de la radio. Al micrófono lo veo como un gigante que reproduce y amplía la palabra. Es decir, una cosa tan chiquita, pero que tiene un poder muy grande", expresó la mujer de 79 años. Menuda, de cabellos blancos y ojos claros, posee una mirada que habla de su persistencia. 
Cuando entró a un aula, la UNSL no le era desconocida. Desde hace alrededor de 15 años integra un grupo de adultos mayores de la casa de altos estudios. Por los talleres de radio, que comenzaron alrededor de 1998,  Gladys conoció la magia de las ondas sonoras. Estuvo cuatro años dedicada al micrófono junto a su amiga Perla. Heber Manoni y Cecilia Racca, sus mentores del taller, la alentaron para que cursara locución. Aunque al inscribirse a la carrera dudó, como cualquiera antes de dar un gran paso. "Como alumna siempre fue una divina. Muy cumplidora", recordó Racca.
El ingreso fue el primer obstáculo a sortear. Tuvo que tomar un curso de adultos, porque tenía hasta el tercer año del secundario, y rendir un examen (Ver "A tiempo"). Conserva intacto el recuerdo del día en que rindió la evaluación de matemática. Había preferido no llevar calculadora y sacar las cuentas mentalmente. "Como vivo sola estoy acostumbrada a hablar en voz alta". El profesor de la materia se vio obligado a reprenderla tres veces pidiéndole que guardara silencio sin dictar las respuestas al resto de sus compañeros.