Informe especial: Alerta el aumento de casos de maltrato infantil

"Los casos de violencia –que incluyen la violencia de género o familiar y el maltrato infantil– han aumentado en un 300% de 2013 a lo que va del año", informó Lilia Novillo, ministro del Superior Tribunal de San Luis.

No bastaba con matar a Nazarena arrebatándole su más primordial derecho a vivir, sino que se procuró una muerte tortuosa, sumergiéndola en un constante y continuo sufrimiento, sin disponer de más recurso que el llanto para expresar el dolor hasta que el calvario llegara a su fin, frustrando su posibilidad de crecer, desarrollarse y jugar como cualquier niño”. Fragmento de la resolución del procesamiento de Esperanza Barzola y Mario Molina, encarcelados por el asesinato de su beba de cinco meses. 

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La jueza Penal Nº 3 Virginia Palacios sintetizó en ese párrafo de su fallo la dimensión y consecuencias del delito de la pareja enviada al Penal por homicidio. A tal punto llegó el desamor por su hija más chica que acabaron con ella de a poco, maltratándola de modo habitual durante casi medio año. Y hoy, a 23 días del crimen, aún es difícil comprender por qué lo hicieron, qué razones tuvieron para descargar tal agresividad sobre un ser incapaz de causar mal y de defenderse, en claro estado de desigualdad frente a ellos. Quitarle la vida a un niño –o más aún,  a un hijo–, arrebatarle la chance de vivir de modo sano, feliz, de ser una persona con herramientas para enfrentar los avatares de la existencia resulta tan dañino como inentendible. 
Matar es la expresión extrema de la violencia. Pero en los juzgados y las defensorías de Familia y Menores también se tramitan a diario otros expedientes, que compendian retazos de vida de chicos que padecen castigos de distinta índole. Aunque no tienen estadísticas específicas, la jueza de Familia y Menores Nº 1, Estela  Bustos, y la defensora de Menores e Incapaces N º 2, Marcela Torres Capiello, aseguran que se han incrementado las denuncias en las que se advierte algún tipo de maltrato a chicos. La coordinadora provincial de la Cámara Gesell en San Luis, la psicóloga Marisa Samper, coincidió con ellas. Desde que se puso en marcha el dispositivo, la cantidad de víctimas entrevistadas va en aumento. 
La jueza razona que este crecimiento “no es porque haya más casos, (sino) porque la gente ahora sabe a dónde ir a denunciar (…) hay personas que sabían de estas situaciones pero no conocían el camino para darlo a conocer”.