La Municipalidad de San Luis le dio el visto bueno a la actualización de la ordenanza sobre los ruidos molestos y anticiparon que no tendrán problemas en promulgarla. Sin embargo, el secretario de Seguridad Ciudadana y Control Comunal, Ricardo André Bazla, aseguró que para cumplir a pleno con la norma necesitarían 30 agentes adicionales y que también les hace falta más equipamiento.
La Intendencia sólo cuenta con dos decibelímetros homologados.
La norma, aprobada en la última sesión del Concejo Deliberante, incluye sanciones para personas que tengan coches o motos con caños de escape sonoros o pongan equipos de música fuerte a altas horas de la noche. En la actualidad, la Comuna tiene 46 empleados municipales afectados al sector: 35 por el Cuerpo Único de Inspectores y 11 por el de Tránsito. La aplicación del reglamento fue el tema principal de la reunión que ayer mantuvieron Bazla y la concejal del Frente Progresista Cívico y Social, Claudia Rocha.
Bazla sostuvo que de tener 76 trabajadores para esa tarea también implicará que se los capacite para la utilización de los decibelímetros. Por ahora, la Comuna sólo tiene dos homologados y anticiparon que se necesitarían uno para cada personal. El aparato, de acuerdo a las prestaciones, cuesta entre $2.600 y $11.000. La Municipalidad cuenta con dos grúas, del área de Tránsito, y consideraron que es suficiente para esa labor.
El secretario de Seguridad Ciudadana también vinculó la efectividad de la norma a la participación de la Policía. Explicó que no es lo mismo realizar un operativo en una zapatería un domingo a las 17 que un sábado a las 3 de la mañana en un boliche. “No podemos arriesgar la integridad física del personal”, y sostuvo que los inspectores municipales “no tienen un poder coactivo”.
El funcionario reconoció que los controles en los boliches los fines de semana, se realizan de acuerdo “a las posibilidades”. Las requisas incluyen los tests de alcoholemia y de tránsito.
Aún no hay una fecha para la implementación de la ordenanza y Bazla aseguró que aún no recibieron la notificación de la aprobación. Una vez promulgada por el intendente Enrique Ponce y publicada en el Boletín Oficial, correrán 10 días para que entre en vigencia.
Rocha opinó que la medida debe implementarse cuanto antes. “El impacto en la ciudad fue muy importante y el vecino se siente molesto por la cantidad de ruidos que hay sin ser controlados. Hemos coincidido en la necesidad de ejercer estos controles en los escapes de los autos y motos, los ruidos en general y la música en los vehículos”, comentó la edil, quien durante la nota fue interrumpida tres veces por los caños de escape ruidosos de tres coches.
La concejal radical resaltó que los legisladores no sólo deben sancionar reglamentos, sino que además deben garantizar que éstos se cumplan. Por eso, aseguró que realizarán un seguimiento hasta lograr su implementación.
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