El transporte escolar saldrá un 25% más caro

El año pasado hubo un solo aumento del 20% en febrero y después el precio se mantuvo.

Todo indica que la vuelta a clases de los chicos va a ser un poco más costosa que el año pasado. Y es que a la compra de útiles, indumentaria y el pago de la cuota del colegio, en el caso de los privados, se suma el servicio de transporte escolar, que estará un 25% más caro que en 2013. Así lo adelantó Claudio Parra, titular de la asociación que nuclea a los choferes, quien comentó que por la suba del combustible, los seguros y los insumos de los vehículos, deben incrementar el servicio para poder prestarlo.

“Nadie te puede obligar a cobrar una tarifa. Cada uno hace sus números, ve sus gastos y trata de acomodarse. Pero es más o menos lo que todos pensamos subir”, dijo el presidente de la Unión de Transportes Escolares (UTE), quien comentó que es difícil establecer un precio exacto, ya que los montos que determina cada conductor varían de acuerdo al servicio que prestan, a las distancias y hasta por el tipo de combustible que utiliza el vehículo. Por eso, recomendó a los padres hacer el cálculo a partir de la cuota que abonaban antes de que terminen las clases. Pero detalló que la tarifa que tendrá su unidad en las diferentes zonas que recorre estará entre $450 y $500 y que varios choferes con los que dialogó pedirán lo mismo.

“Hay colegios que tienen pre hora, que quiere decir que en vez de entrar a los 8 lo hace a las 7. Algunas escuelas tienen tres horarios de salida y uno tiene que estar en todos. En cambio, hay chicos que entran a los 8, salen a las 12 y por eso tienen una tarifa inferior a los otros”, afirmó Parra, sobre las condiciones que pueden generar precios diferenciados para los clientes de un mismo transporte. Y agregó que a los pasajeros que viven en la capital, generalmente les cobran un precio similar, salvo los que viven en la zona norte, en la última parte del Eva Perón o en los barrios de la segunda y tercera rotonda, que pueden sufrir variaciones en la tarifa porque “demora más tiempo llegar al centro y condiciona el resto de los horarios”.

Además, el titular del gremio recordó que en 2013 hubo un solo aumento cuando empezó el ciclo lectivo y la cifra que fijaron se mantuvo hasta diciembre, por lo que este incremento lo harán sobre los precios de marzo del año pasado. Si bien la idea de la asociación es que en 2014 el valor del servicio también se mantenga durante todo el período escolar, Parra no pudo garantizarlo porque las expectativas “son complicadas”.

Las razones de la suba

La mayoría de los transportes escolares utilizan gasoil, que en febrero del año pasado costaba $4,10 el litro y ahora está a $8. Por lo que el incremento, es uno de los factores que más pesó en la actualización de precios del servicio. “Nosotros andamos más o menos 3 mil kilómetros por mes, así que es mucho el gasto de combustible, más los tiempos de espera. No tenemos ningún tipo de subsidio, pagamos lo mismo que el resto de los conductores”, justificó el titular de la UTE.

Pero explicó que no es el único aumento que debieron afrontar. También cambiaron los valores de las garantías que necesitan para circular y los insumos y repuestos de los vehículos. “La batería del vehículo sale como $1.600 y antes estaba en $700 u $800. Tenemos celadoras, que son las que acompañan a los chicos cuando suben y bajan del coche, y deben contar con un seguro y un sueldo”, añadió.

Pocas unidades en San Luis

“Cada vez somos menos, es un rubro que tiende a desaparecer porque no es muy redituable. No sé todavía la cifra actual, pero cada año son 3 o 4 unidades menos”, comentó Parra, quien agregó que, según su último relevamiento, hay menos de 40 transportes que recorren la capital. Y es que por todos los costos que tienen los choferes, Parra comentó que el servicio debería valer alrededor de $700. Pero admitió que es muy difícil establecer un precio tan alto “cuando el bolsillo de los padres está muy castigado”.

Otro de los motivos que producen bajas en el rubro es el boleto gratuito de Transpuntano para todos los estudiantes, que obliga a los transportistas a bajar sus tarifas para atraer a los clientes, que en general pagan la seguridad de que sus hijos estén cuidados en el viaje y los acompañen hasta la puerta del colegio. Por eso, el presidente de la asociación destacó que muchos de sus pasajeros son pequeños de jardín, que tienen padres que trabajan y que aún no se animan a mandarlos solos en colectivo.