El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, minimizó el hecho y calificó como "una cuestión menor" que el vicepresidente Amado Boudou pasó parte de la sesión de ayer en el Senado jugando al sudoku con su tableta.
En su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada, el funcionario consideró que "no es un hecho trascendente. Lo más trascendente es que Boudou pudo abrir y cerrar la sesión y compartir con nosotros gran parte del desenvolvimiento del debate. Es muy difícil estar 12 horas" en el recinto.
"Esto ocurre en todos los parlamentos del mundo, por lo tanto es una cuestión menor frente a la envergadura del debate que ha sido muy profundo y muy dinámico", afirmó el funcionario en medio de críticas a los medios, que "siempre se reflejan las cuestiones más polémicas, por ejemplo dos cruces verbales o tres con la senadora Laura Montero, y con los senadores Ernesto Sanz y Gerardo Morales".
NA
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