San Luis apagará las luces de sus edificios

Sesenta minutos a oscuras pueden parecer una eternidad en la era de la televisión, los reproductores de música que se cargan de forma eléctrica y las netbooks, pero también es una pausa abrupta en la liberación de gases de efecto invernadero, que provocan el cambio climático de la Tierra. San Luis adherirá por cuarto año consecutivo a la Hora del Planeta, una iniciativa del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés) que apunta a reducir el consumo eléctrico. Mañana entre las 20:30 y las 21:30 se apagarán las luces de los edificios públicos provinciales y los de varios municipios, que ya se sumaron a la propuesta. Además, el Ministerio de Medio Ambiente medirá por primera vez el ahorro energético que logre la iniciativa.
“Las luces de las oficinas y monumentos están prendidas todos los sábados de la misma manera, por eso, la empresa distribuidora de energía, que es Edesal, va a poder compararlo. Creemos que la próxima semana sabremos cuánto fue lo que no se consumió, pero eso, depende del tiempo que demore la compañía en hacer el cálculo”, dijo Yanina Miranda, jefa de Subprograma Energías Renovables y Eficiencia Energética. Y comentó que celebrarán el apagón con un acto en Terrazas del Portezuelo y que, después de que el gobernador Poggi baje el interruptor, habrá un show sorpresa.
Otro de los edificios que quedarán sin luz son el Hito del Bicentenario, la réplica del Cabildo en La Punta, el Monumento al Pueblo Puntano de la Independencia en Las Chacras y los edificios donde funcionan 30 intendencias: Batavia, Naschel, Quines, La Punilla, Balde, La Toma, Juan Llerena, La Carolina, Saladillo, Paso Grande, Potrero de los Funes, San Jerónimo, La Calera, San Martín, Juan Jorba, Villa Larca, Merlo, El Morro, La Punta, Fortuna, Villa Mercedes, Luján, Tilisarao, Villa del Carmen, Papagayos, Los Molles, Villa de la Quebrada, Villa General Roca, Unión y Lavaisse. Los municipios también invitarán a los vecinos a quedarse a oscuras por una hora.
“La idea es fomentar el uso eficiente del recurso y crear conciencia de que ahorrarlo es una forma de mitigar los efectos del cambio climático. Cuando utilizamos energía, en las centrales eléctricas se está quemando combustible fósil y eso produce emisión de gases con efecto invernadero, principalmente el dióxido de carbono, que al concentrarse impiden que el calor salga de la Tierra y aumentan la temperatura. Ese efecto trae consecuencias climáticas como la desertificación o las inundaciones”, explicó Miranda. Y detalló que el consumo mensual de una casa de dos dormitorios, con cocina, comedor y baño ronda los 407,91 kilovatios hora.
Además, la funcionaria comentó que en Argentina la Hora del Planeta es difundida por la Fundación Vida Silvestre, que en cada convocatoria junta firmas para apoyar alguna medida ecológica. Este año promoverán la adhesión a un proyecto conocido como "ley del calefón", que apunta a buscar una nueva forma de encendido de los aparatos, que mientras están en piloto generan un consumo pasivo de gas que equivale a lo que utilizan unos 800 mil hogares argentinos en un año. San Luis lleva la delantera en la búsqueda de energías alternativas. El año pasado el Ministerio de Medio Ambiente instaló calefones solares en 120 viviendas de La Calera y en 2014 tiene previsto hacer lo mismo en Batavia.
Datos de la campaña
La primera edición de la Hora del Planeta fue en Sidney, Australia, en el 2007 y convocó a dos millones de personas. Desde entonces se realiza anualmente en países de todo el mundo. En 2013 participaron 7.001 ciudades de 153 naciones. En nuestro país adhirieron 24 municipios y 2 provincias completas.
La convocatoria argentina para  mañana ya sumó, además de las municipalidades puntanas, a Simoca y San Miguel en Tucumán; Catamarca; Godoy Cruz y Malargüe en Mendoza; Angélica, Armstrong, Venado Tuerto, Arequito y la capital de Santa Fe; Gualeguaychú en Entre Ríos; Ituzaingó, La Plata, Vicente López, Junín, Adolfo Alsina, Olavarría, Balcarce y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; Puerto Madryn, en Chubut; y Ushaia, en Tierra del Fuego.