Un tornado pasó por el paraje Los Membrillos sin hacer daño

Por fortuna, no pasó de ser una simple anécdota, porque no afectó propiedades ni animales. Pero no dejó de ser curioso el tornado que pasó por el paraje Los Membrillos, un pequeño caserío ubicado al norte de Saladillo, al pie de las sierras donde, unos kilómetros más al este, comienza la explotación de mármol ónix que hizo reconocida a La Toma.

Los tornados son una constante en todo el hemisferio norte, pero hay pocos antecedentes en América del Sur

El descubrimiento lo hizo un vecino, Carlos Poplavsky, quien calificó al fenómeno como "muy extraño". Su asombro radicó en que el remolino de viento "se mantuvo suspendido en el mismo lugar durante unos ocho o diez minutos". Tanto fue así que Carlos, dueño de uno de los cuatro cascos de estancia que tiene Los Membrillos, tuvo tiempo de ir a buscar su cámara fotográfica, calibrarla, hacer foco y tomar la imagen que aparece en esta página.

"No era un tornado como el que vemos en las películas norteamericanas. Sí en su forma, porque era un embudo que se iba afinando a medida que se acercaba al suelo, pero no avanzó nunca. Por eso terminó siendo inofensivo, no llegó a ninguno de los cuatro cascos ni afectó a los animales que estaban pastando. A lo sumo habrá roto algunas plantas, porque yo estaba a un kilómetro de distancia", describió con precisión.

Tras esos diez minutos de incertidumbre, el remolino terminó disolviéndose lentamente con dirección al norte, donde está el cordón serrano. Otra curiosidad es que no vino acompañado por tormenta, ni siquiera por vientos fuertes. "Era una tarde de sol pleno, no se movía ni una hoja", completó Poplovsky.

Antecedente cercano

Los tornados suelen ser una constante en ciertas zonas de Estados Unidos y todo el hemisferio norte. Pero hay pocos antecedentes en América del Sur, aunque el calentamiento global de a poco los va acercando. En San Luis, es el segundo en menos de tres meses. El 9 de diciembre del año pasado uno muy fuerte azotó a Candelaria. En este caso, por tratarse de una zona poblada, provocó la voladura de los techos de dos empresas agrícolas y afectó un par de viviendas precarias. También cayeron postes de luz y se cortó el cableado telefónico.