Inhumaron los restos de Alfredo Alcón en el cementerio de Chacarita

Los restos del actor Alfredo Alcón fueron inhumados este sábado en el Panteón de la Asociación Argentina de Actores en el cementerio de Chacarita ante una multitud que se acercó para despedirlo y que le brindó un cerrado aplauso.
El artista fue velado en el Congreso de la Nación y alrededor de las 10.30 fue llevado hasta la puerta del Teatro Nacional San Martín donde una gran cantidad de personas le dieron el último adiós.
Entre la gran cantidad de gente que se acercó a despedirlo  pudo verse a Norma Aleandro, Mercedes Morán, Guillermo Francella, Adrián Suar, Nicolás Cabré, Ernesto Larrese, Joaquín Furriel, Marco Antonio Caponi, el Ministro de Cultura Hernán Lombardi, Jean Pierre Noher, Pablo Codevila, Lidia Catalano y Peto Menahem.
Alcón, uno de los más prestigiosos actores de la escena argentina, murió en la madrugada del viernes a los 84 años de edad como consecuencia de una complicación respiratoria derivada de una larga enfermedad.
El artista cuyo verdadero nombre era Alfredo Félix Alcón Riesco, había estado internado en el Sanatorio de La Trinidad donde había llegado en diciembre por una infección intestinal que acabó complicándose por problemas respiratorios y murió cuando encontraba en su domicilio particular del barrio porteño de Palermo.
A pesar de sus problemas de salud, el intérprete confiaba con recuperarse y tenía intenciones de retomar sus compromisos laborales.
En sus últimas horas fue visitado por actores como Joaquín Furriel, Adrián Suar, Nicolás Cabré y Guillermo Francella, entre otros, quienes estaban al tanto de su deterioro de salud y quisieron acompañarlo.
La extensa trayectoria cinematográfica de Alcón se alimentó de otras participaciones en títulos de gran importancia como "Nazareno Cruz y el Lobo" (1975) de Leonardo Favio, la película más taquillera del cine nacional, "El Santo de la Espada" (1970) de Leopoldo Torre Nilsson, "Los inocentes" (1964), "En la Ciudad sin límites" (2002), "La maffia" (1972), "Los siete locos" (1973) y "Boquitas Pintadas" (1974), entre otras.
No obstante, su gran amor fue el teatro, donde se dio el gusto de interpretar obras de los más importantes dramaturgos como Shakespeare, Arthur Miller, Federico García Lorca, Tennessee Williams, Henrik Ibsen, Eugene O Neill y Samuel Beckett; sin dejar de lado la dirección de reconocidas obras.
En menor medida, Alcón también tuvo participación en la televisión, aunque sí sus papeles se destacaron notablemente como en "Vulnerables", "Durmiendo con mi Jefe", "Locas de Amor" y "Herederos de una Venganza" y "Por el Nombre de Dios", junto a Adrián Suar.