Educación, Salud y Seguridad ejes del discurso de Poggi

El gobernador Claudio Poggi abrió ayer el período de Sesiones Ordinarias de la Legislatura con un discurso en el que destacó los índices sociales y económicos "consolidados" que muestra la provincia. Y anunció un puñado de leyes orientadas a reforzar las actuales políticas de Educación, Salud y Seguridad. 
El mandatario anticipó que enviará un proyecto para crear un instituto provincial que medirá la calidad educativa de los alumnos puntanos. Y otro para abrir  una “universidad” dedicada a enseñar oficios como carpintero, electricista, gasista, plomero. Además, impulsará reformas en la escuela de Policía, capacitaciones para los agentes en actividad y la creación de un departamento que se dedique con exclusividad a la lucha contra el narcotráfico. 

Poggi cuestionó a las clínicas y sanatorios privados por no invertir lo suficiente. “La gran mayoría -señaló- se quedó en el tiempo”.

También anunció la extensión del Plan TuBi a los alumnos universitarios, la puesta en marcha del Plan Maestro de Salud 2014 - 2025 y la implementación del carnet de conductor bajo el sistema de puntos o "Scoring".   
Bastón en mano y con la banda celeste y blanca atravesándole el pecho de derecha a izquierda, Poggi llegó a la Legislatura minutos antes de las 12. Subió la explanada del ingreso principal con paciencia, escalón por escalón, a través de un pasillo marcado por  manos que se estiraban para saludarlo y banderas que se agitaban con el frío viento sur. Este año, la movilización de militantes hacia el Palacio Legislativo superó  ediciones anteriores.
En el recinto, fue recibido con una ovación. Lo esperaban legisladores, intendentes, sus ministros y otros invitados como el obispo Pedro Martínez,  el rector de la UNSL Félix Nieto Quintas y el ex gobernador y presidente de la Nación, Adolfo Rodríguez Saá.  Cuando los papelitos dejaron  de caer, el silencio ganó las gradas y el bastón de mando reposó en el estrado, Poggi definió en una oración lo que serían las siguientes dos horas y catorce minutos: “Venimos a coordinar acciones y a rendir cuentas de las políticas públicas y el estado de la administración. Pero también a hablar del futuro”.  Esa última palabra (futuro), la machacó una y otra vez en diferentes tramos de su mensaje. 
Antes de disparar una batería de datos y cifras mostró en las pantallas gigantes un video con el saludo del vicegobernador Jorge Díaz. Fue un momento emotivo porque, para muchos, eran las primeras imágenes (y las primeras palabras) que se conocían del vice, desde que fue operado de dos aneurismas, tras sufrir un ACV en enero pasado. 
Una comparación abrió el primer tramo de su discurso, donde se refirió a los números provinciales: dijo que las cuentas se manejan con la misma responsabilidad de un buen jefe de familia que no se endeuda para consumir, sino para invertir, y que guarda siempre un poquito de plata a modo de ahorro, para enfrentar eventualidades o tiempos difíciles. “Es  lo mismo que hacemos con las finanzas provinciales: equilibrio presupuestario, no endeudarnos para financiar gastos corrientes y ahorrar en épocas florecientes para volcar esos recursos a la economía en épocas de depresión económica para mantener el empleo. Ese es el modelo de gestión de San Luis”, dijo.  
De ahí en más, se metió en lo que más le gusta: índices, estadísticas, comparaciones. Por eso, sacó a relucir los pergaminos que muestran una desocupación del 1,3%, una pobreza del 1,4%, la mortalidad infantil del 7,5 por mil, mortalidad materna nula, 80 mil chicos en los intercolegiales y 368 nuevas empresas de jóvenes en marcha. Y dejó un párrafo especial para la política habitacional que exhibe numeros récord: 3.224 viviendas construidas en poco más de dos años de gestión, lo que equivale a cuatro nuevos hogares por día o  una nueva casa levantada cada seis horas. Además, destacó que San Luis tiene salarios públicos y privados por encima de la media nacional. “Hay a un contexto provincial en donde la economía crece sustentablemente día a día, en  paz social, con  justicia social, con trabajo y por sobre todas las cosas con  futuro”, aseguró. 
Sólo en un pasaje el Gobernador cambió su discurso optimista y entusiasta por un tono de voz y gestos que reflejaron molestia. Fue cuando recordó la protesta policial de agosto del año pasado. “Tenemos frescas las vergonzosas imágenes de quienes prestaban colaboración con quienes nos ponían en riesgo a todos”, dijo. Y le pidió a la Justicia que avance con el “castigo” hacia los que “hayan deshonrado el compromiso que como protectores de la seguridad pública tienen, y los que desde las sombras los hayan dirigido o instigado”. Además, informó que 18 agentes fueron separados de la fuerza y aún está en investigación la conducta de otros 16. 
Poggi también se mostró crítico cuando habló de la deuda de la Nación con San Luis  “no es mi deseo victimizarme, ni actuar como un  quejoso”, dijo. Y ratificó que seguirá con el reclamo que llega casi a los 9 mil millones de pesos. También cuestionó a las clínicas y sanatorios privados por no invertir lo suficiente. “La gran mayoría -señaló- se quedó en el tiempo”.  
Sobre el final anunció la vuelta del plan “Construyendo con tu pueblo”. Se trata de un programa que los intendentes consideran clave porque la provincia les duplica, con fondos propios, el monto que reciben de Nación a través del Fondo Federal Solidario (conocido como fondo de la soja). Con ese dinero, los jefes comunales hacen frente a obras de infraestructura. También confirmó que el 14 de abril, inaugurará las obras sobre el río Desaguadero que permiten la restitución de los bañados de Guanacache.