Además del festival folclórico más grande del país, Cosquín tiene un encuentro de muralistas que, si bien es más incipiente, crece año tras año. En la cuarta edición, que terminó el fin de semana pasado, hubo dos puntanas que dejaron la obra más grande de todas las que adornan el pequeño pueblo cordobés.
"Nuestra intención fue poner en valor a la mujer en la sociedad"
Claudia Germondari -bonaerense residente en San Luis hace más de 50 años- y la villamercedina Patricia Pagnone Laven pasaron una semana en el “IV Encuentro Internacional de muralismo y arte público", que entregó 15 nuevas obras en las calles coscoínas.
Entre ellas está la de las puntanas, bautizada "El fruto de la vida". "El encuentro se basó en las mujeres latinoamericanas", dijo Patricia, quien es la coordinadora del Movimiento Provincial de Muralismo Sanluiseño.
"En la obra representamos justo lo que dice su título. Dibujamos a tres mujeres en diferentes etapas de la vida", dijo la muralista.
Todavía fascinada por la experiencia, Claudia explicó que en el mural -que mide 16 metros de largo y 3,50 de largo- intentaron mostrar la armonía con el entorno, la paz y la serenidad.
"Nuestra máxima intención -dijo Patricia- fue poner en valor a la mujer en la sociedad. Negarnos a una sociedad violenta, porque creemos que una nueva humanidad es posible".
En el extenso mural se ve una mujer en gestación, otra que tiene a un bebé en brazos y una más anciana "que representa la sabiduría y la experiencia".
La obra de las puntanas está ubicada en la esquina de Mosconi y Corrientes, a unas seis cuadras de la plaza Próspero Molina, un barrio "muy tranquilo, con gente muy amable", según describió Claudia.
"Llevamos un boceto y lo desarrollamos en su mayoría allá", relató Patricia, quien recordó que además de muralistas de Jujuy, Buenos Aires, Formosa, Corrientes y Córdoba, para esta edición fueron algunos de Bolivia, con quienes mantuvieron una buena relación.
"Nos trataron muy bien. La organización fue excelente. Nos llevaron al teatro y a la aerosilla. Nunca en mi vida me sentí tan cuidada en un encuentro de arte", dijo Germondari, docente de arte en el Centro Educativo Nicolás Antonio de San Luis.
Claudia -que tiene trabajos hechos en San Luis ("aunque muchos me los taparon"), Quines, Potrero de los Funes y otras localidades- recuerda que la gente se acercaba para preguntarle si necesitaba algo y se sorprendió cuando los estudiantes de las escuelas de arte cordobesas, le consultaban sobre las técnicas utilizadas. "Fue increíble. La gente pasaba, le sacaba fotos al mural y después me las mandó a mi mail", dijo.
Pagnone Laven es la delegada provincial frente al movimiento nacional de muralistas. Fue en esa condición que recibió la invitación para viajar a Cosquín y la posibilidad de llevar a una acompañante para que colaborara en la pieza.
Ambas representantes puntanas en el encuentro coincidieron en el viaje de vuelta, en lo bueno que sería replicar el encuentro en San Luis. "Es una manera de incentivar el turismo y la cultura. Por ahora estamos viendo qué posibilidades concretas hay de hacerlo acá", dijeron.
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