El nuevo puente ya recibió el nombre de Monseñor Miranda

Esto me causa una gran alegría porque significa reconocer el servicio a la comunidad de una persona que deberíamos imitar” expresó monseñor Emil Tscherrig, el representante del papa Francisco en nuestro país, minutos después de bendecir el bautismo del nuevo puente sobre el río Quinto con el nombre de Monseñor Eduardo Francisco Miranda.

Miranda fue ordenado sacerdote en 1958. Lo llaman el “cura gaucho” por su labor pastoral y por participar en la construcción de varios templos.

Ayer, la ciudad vivió una jornada histórica por la visita y actividades del nuncio apostólico en Argentina, y porque una de las obras arquitectónicas más importantes de la provincia fue bautizada con el nombre del “cura gaucho”, reconocido en la zona por difundir la palabra de Dios y ayudar en las necesidades sociales.
El acto de instauración del nuevo nombre al puente colgante 

duró poco más de 30 minutos, no hubo discursos, pero sí estuvieron presentes los recuerdos entre todos los asistentes, y las lágrimas que recorrieron varias mejillas.
Monseñor Miranda “dejó como legado que siempre tengamos la capacidad de tender puentes hacia nuestros hermanos en la solidaridad, compasión, en el amor, la fidelidad a Dios; que aprendamos a descubrir en los ojos del alma de cada uno de nuestros hermanos la necesidad” leyó la locutora como glosas de introducción al acto que comenzó pasadas las 13.

Los funcionarios y las autoridades religiosas ocuparon el escenario que estaba montado sobre el extremo este del puente. Decenas de vecinos acompañaron el acto oficial más allá del frío del mediodía dominical. Primero, un video mostró en dos gigantescas pantallas el momento de la inauguración del puente, el 1 de diciembre último. Luego, el gobernador, Claudio Poggi, firmó el decreto 2052 que designa la obra con el nombre de monseñor Miranda. 

Minutos después, toda la comitiva recorrió el puente que estaba vestido con banderas argentinas y papales, hasta arribar a la mitad del trayecto. Allí, el representante del Papa hizo la bendición, rezó el Padre Nuestro, y  descubrieron dos placas conmemorativas. Una de ellas destaca al “cura gaucho” como guía espiritual de la feligresía villamercedina y expresa que su vida fue “un puente de amor de todos los sanluiseños”. Frente a esta placa, en la otra pared central a mitad del puente, que recrea la imagen de monseñor Miranda en un grabado que provocó la emoción de los presentes.

Símbolos de unión
En un breve diálogo con la prensa al culminar el acto, el nuncio apostólico manifestó que debemos “ser puentes entre nosotros, dentro de nuestras familias, en la sociedad, donde trabajamos, siempre puentes, porque es lo que nos pide el papa Francisco. Él dice que debemos ser obsesionados de esta idea del encuentro, eso es, de crear puentes entre nosotros”. Monseñor Tscherrig señaló además, que "deberíamos seguir e imitar el ejemplo del padre Miranda, todos nosotros debemos ser pontífices: Papas, significa creadores de puentes”.

El Gobernador también recordó la figura del cura más representativo que tuvo Villa Mercedes. “Tengo los mejores recuerdos del padre Miranda porque cada una de sus palabras tendían a la unidad, a aceptar la diversidad, a trabajar juntos por un Villa Mercedes, una provincia y un país mejor. Este puente simboliza también la unidad, la integración que tenemos que tener todos”, sostuvo el mandatario provincial.