Vecinos del sur de la ciudad se quejan por la falta de servicios

A pesar de ser una obra íntegramente nueva, el barrio de las 500 Viviendas del sur de la ciudad que fue inaugurado el 20 de diciembre, está olvidado por el Municipio. Cansados por la falta de servicios básicos y de una respuesta de quienes los tienen que asegurar, los vecinos decidieron poner la queja en los medios de comunicación para hacer visibles sus demandas.

"Con el problema del agua, sabemos que no es por la provisión, sino por la rotura de caños que están en el barrio"

Paola Matamoros, Ricardo Federice y Mirta Cerizola hablaron con El Diario de la República. Son sólo tres de los adjudicatarios de las casas que el Gobierno entregó a fines del año pasado. Después de cumplir uno de los anhelos de sus vidas, hace más de tres meses que deben lidiar con problemas cotidianos que nunca antes habían padecido.

"Es como si no perteneciéramos a la ciudad de San Luis o ni siquiera  eso, porque de nosotros no se hace cargo nadie desde el primer día que vinimos a vivir acá", dijo Federice.

Una de las complicaciones de los vecinos de las 500 Viviendas sur, es que tienen que convivir con los residuos que generan durante dos o tres días, una realidad que es verificable en el ingreso al barrio, donde hay un pequeño basural permanente.

"Tenemos recolección dos o tres días a la semana, no hay días ni horarios fijos, son ellos los que eligen cuándo van a pasar. Somos quinientas familias, tendrían que venir todos los días porque con que cada una genere dos bolsas nada más, tenés mil diariamente", dijo Federice, quien ante la precaridad de la recolección, carga los residuos en su camioneta y lo deposita en los contenedores que el Municipio colocó en el centro puntano, una medida que los vecinos del sur reclaman para ellos, al menos como paliativo.

Otra deficiencia que tienen que padecer es la larga espera de hasta una hora de la línea K de Transpuntano, "que no tiene horario, menos para regresar del centro", afirmó Matamoro.

Al reclamo por el transporte público, también le sumaron un pedido para que el barrio cuente con luminarias en el ingreso. "De noche es una boca de lobo y hay mucha gente camina sobre la ruta, que encima no tiene banquina", explicó Cerizola.

Hace dos meses que el barrio que está ubicado en el cruce de la ruta 3 y la Autopista de las Serranías Puntanas sufre cortes de agua. Entre los vecinos, la incertidumbre sobre quién es responsable de solucionarlo, es absoluta.

Cuando presentaron la queja en la Dirección de Servicios Básicos (SerBa) de la Municipalidad de San Luis, les dijeron "que no podían solucionar nada porque no tenían ni los planos de las conexiones".

"Se lavaron las manos. Entonces fui a buscar una respuesta en el Ministerio de Infraestructura y Obras Públicas de la provincia y el corte se solucionó, pero después empezaron las roturas de los caños de agua dentro del barrio. Al parecer la empresa a cargo de la obra no la hizo como debería", sostuvo Federice, quien agregó que desconocen qué empresas que construyeron el barrio tienen la obligación de hacerse cargo de la normalización del servicio, o si es una tarea que le corresponde al Municipio capitalino.

"El problema es que se corta sin previo aviso y uno no tiene ni tiempo de tomar precauciones, como juntar agua para el baño. La última vez que dejamos de tener agua fue el viernes hasta el mediodía del sábado, pero lo hemos llegado a sufrir hasta por 48 horas", agregó Cerizola.