Parece un río cuando llueve y es una calle de tierra con un zanjón prominente donde no pueden pasar los vehículos. Los vecinos del barrio Padre Jorge Bledel se cansaron de esperar soluciones y reclamaron que les terminen de asfaltar el sector de Tucumán ubicado entre avenida Sarmiento y Alem. Acusaron a la Municipalidad de haber parado la obra en noviembre del año pasado.
“La calle la comenzaron a asfaltar de los dos lados y está paralela a Centenario. Nunca la terminaron, está hecha un basurero. Sólo quedó el cordón y hasta cortaron árboles y los dejaron tirados”, comentó Héctor, un vecino. El barrio Padre Beldel ocupa un radio de seis manzanas de calles de tierra.
Según el hombre que vive allí desde hace 19 años, la excusa que dieron los empleados de la Municipalidad es que no tienen plata para el cemento y los materiales. “Vienen y hacen un tramo de cinco metros y vuelven a desaparecer. Dicen que tienen muchos inconvenientes en las cuatro avenidas, pero nosotros también pagamos los impuestos y no recibimos ninguna mejora. En este barrio al menos no se ve”, afirmó.
Otra de las damnificadas es Vanesa, quien manifestó que la calle Tucumán es un “desastre”. “Tengo muchísimos números de reclamo y jamás obtuve una respuesta. Hace 14 años que vivo en el barrio”, explicó.
El estado del camino es tan malo que ni siquiera los vehículos se animan a transitar. Vanesa afirmó que “lo grave es que le pase algo a alguien, porque si un auto se rompe no se compara con el daño a una persona”. “Una señora sufrió un esguince de tobillo en Tucumán y uno de los pasajes. Ahí directamente no se puede cruzar. Y menos cuando llueve porque es un río, ya no es una calle”, dijo Héctor.
En la mitad de Tucumán se encuentra una tapa de la cloaca cuyo cemento está unos 20 centímetros por encima del nivel de la tierra. La mujer contó que rellenar el zanjón es todo un presupuesto para ellos y señaló que esa responsabilidad en realidad le pertenece a la Municipalidad.
Además de reclamar por el asfalto, Héctor sostuvo que las casas se inundan con cada lluvia porque las vías no están limpias. “Hay basura, y el agua que corre por Triunvirato, dobla por Alem y se mete en mi casa y en la de mi vecino”, sostuvo. Contó que en la entrada de Triunvirato es un caos: por una mitad pasan los coches y por la otra hay un zanjón.
“Los autos estacionan en la vereda porque si lo hacen en la calle, nadie podría estacionar”, explicó.
A metros de esa esquina están radicadas dos empresas de distribución que tienen grandes camiones y complican el tránsito. “Ahora sólo tengo una salida por mi casa y cada vez que a la mañana saco mi furgón, tengo problemas con los vehículos que están estacionados. Mirá como será que si estaciona un Fiat 600 ya complica la circulación”, explicó enojado Héctor.
Por Tucumán no sólo la calle está destruida si no que hay árboles cortados y tirados en el suelo. Los vecinos explicaron que la Comuna los cortó para poder ensanchar esa calle. Pero nunca hubo finalización de obra y encima dejaron los especímenes mutilados. “Vienen un día y después desaparecen un mes. Ahí ya no hay ni calle ni veredas”, contó.
La recolección de basura pasa todos los días que no llueve. “Pagamos los impuestos y no disfrutamos de los servicios públicos. Lo que no se ve, la Municipalidad lo deja para la eternidad”, opinó Héctor.
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