Terminó de rodarse la película "La tierra roja"

Con varias escenas filmadas en la provincia y un equipo de trabajo que incluyó puntanos delante y detrás de cámaras, "La tierra roja" dio un paso adelante en su producción. La película dirigida por el argentino residente en Bélgica Diego Martínez Vignatti terminó de rodarse la semana pasada.
De inmediato, los productores se internaron en la posproducción con vistas al estreno, programado para el año que viene. La película fue realizada con fondos proporcionados por San Luis Cine y por empresas de Brasil y Bélgica.
Esos países proporcionaron los actores principales, como el belga Geert Van Rampelberg y los brasileños Marcello Craushaw y Ze Adao Barzoza. Además estuvieron los argentinos Eugenia Ramírez Miori, Enrique Piñeiro y Héctor Bordoni, junto a los artistas locales que hicieron su aporte.
Si bien la mayor parte de la trama se desarrolla en Misiones, (algo que está claro desde el título) San Luis tuvo una buena participación tanto de actores como de técnicos y colaboradores. Hubo escenas en el dique La Florida, en el club Chancay, en un ex cabaret al costado de la Autopista de las Serranías Puntanas y en Villa Mercedes.
Pero el lugar en donde más tiempo se rodó fue en la antigua Casa de Gobierno. Allí se hicieron escenas con Piñeiro, la puntana Nuria Frederick y muchos de los actores de San Luis que tuvieron su pequeño papel en el filme. Luego de tres semanas de rodaje en la provincia, el equipo se trasladó a Misiones, donde se registraron durante casi dos meses imágenes en los escenarios naturales de esa provincia. Allí suceden el grueso de los hechos que narra el filme.
"Es una película de ficción, que apuesta a las formas narrativas del cine y que también tiene el intento de entretener al público. Pero al mismo tiempo utiliza una historia que pone de relieve las vastas zonas y los problemas de contaminación que están causando en el campo argentino las formas intensivas de cultivo y la utilización de agrotóxicos", contó Martínez Vignatti, quien hizo su cuarta película luego de ser director de fotografía en dos trabajos del prestigioso  Carlos Reygadas.
La historia de "La tierra roja" relata el encuentro de un capataz del obraje de una multinacional instalada en plena selva misionera, dedicada al desmonte de bosques y las plantaciones de pinos para la industria papelera.
El hombre, venido de Bélgica, pasa sus días en el monte y entrenando un equipo de rugby juvenil, mientras establece relación y se enamora de una maestra rural preocupada por los problemas que el uso indebido de los agroquímicos está provocando en la población.
Entre los reclamos de la población y los intereses económicos de la multinacional, queda enredado el protagonista, que deberá tomar partido por uno de los dos bandos en pugna.
El director aclaró que el filme no es un documental ni parte del cine testimonial de denuncia. "Quise  contar una historia con todas las leyes de la ficción cinematográfica que al mismo tiempo pueda generar conciencia sobre un problema que nos afecta mucho más de lo que pensamos", señaló.
Jorge Aranda, jefe de producción de la película le dijo a ETC que fue mucha la gente de San Luis que trabajó en el proyecto. "No sólo como actores y extras, también hubo técnicos en diversos roles", dijo el trabajador, quien destacó la labor de Gonzalo Samper, quien comenzó a trabajar el año pasado, en los inicios del proyecto, como encargado de la producción y las locaciones en la provincia.
"Aparte de ser una ficción que toca temas sociales -dijo Aranda-, la película es un proyecto que cuenta del rugby y sus valores. Y en eso jugó un papel importante Chancay y su gente".