Los empleados bancarios de San Luis y de todo el país harán un paro de actividades pasado mañana durante las cinco horas de jornada laboral, en solidaridad con los treinta y seis colegas despedidos en Tucumán.
"Nunca habíamos tenido un caso de despido arbitrario masivo, como el de Tucumán"
“Va a ser sin atención al público, pero con concurrencia a los lugares de trabajo. Podría pasar que haya alguna solución o que el Ministerio de Trabajo de la Nación disponga una conciliación obligatoria, pero la medida hasta ahora está firme. En los bancos se harán asambleas para explicarles a los compañeros la situación general, aunque todos ya la saben. Cada sucursal tendrá la opción de dejar la puerta abierta, pero no vamos a trabajar”, afirmó Francisco Rotondó, el secretario general de la Asociación Bancaria (AB) provincial.
El gremialista aseguró que “dinero no va a faltar”. Si bien la mayoría de las transacciones económicas y trámites estarán parados, los cajeros funcionarán con normalidad, por tratarse de un servicio tercerizado a cargo de las empresas de caudales.
La elección del día no es menor. En vez de un viernes, prefirieron el jueves para evitar suspicacias. “No queremos que digan que nos tomamos un fin de semana largo”, expresó Rotondó sobre los argumentos que usa la patronal para desacreditarlos frente a un reclamo laboral. En promedio son 450 trabajadores que se adherirán en todo San Luis a la medida nacional.
El reclamo es por la reincorporación de los empleados de la Caja Popular de Ahorro tucumana. También “porque castiguen a los culpables de la terrible represión del 13 de mayo en esa provincia, donde hubo 22 heridos mientras la gente de la Caja repartía volantes”.
Los bancarios tucumanos fueron despedidos luego de que el gremio cuestionara el retiro de 172 millones de pesos de los fondos de garantía de la Caja Popular de Ahorro, que el gobierno de José Alperovich ordenó para financiar gastos en el 2012. “Nunca hemos tenido un caso de despido arbitrario en el que estuvieran perjudicados tanta cantidad de compañeros”, dijo Rotondó.
La medida de fuerza fue acordada el 22 pasado, luego de que las delegaciones de todo el país se reunieron para manifestarse.
Reincorporaciones
En la AB contaron que cuando hay despidos arbitrarios suelen solicitar la reincorporación, salvo los casos en que el trabajador no quiera regresar a su puesto. Rotondó señaló: "Hay antecedentes de que muchas veces una expulsión fue resuelta silenciosamente o con una mejora de la indemnización porque el compañero se sintió manoseado y ya no quiso volver más al banco. Entonces buscamos negociar una mejora en el monto de la indemnización".
Otros reclamos
Las quejas, también rondan el salario y la sobrecarga de actividades. El secretario general señaló: “Los empleados bancarios hemos conseguido una mejora salarial importante”. Sin embargo agregó que el impuesto a las ganancias es excesivo y “no debería existir”. El salario básico en el sector es de 11.549 pesos.
Además, indicó: “Donde son necesarios quince empleados, trabajan doce. Lamentablemente, hay muchos bancos que tienen el mínimo de planta, que son diez personas. Llegamos a la misma relación con los más grandes, que también necesitan más gente. Éste es un problema viejo, que siempre hemos discutido y que a la gente le cae mal, ya que por ahí demora mucho tiempo hacer alguna transacción”. El Supervielle, la entidad financiera con más sucursales en la provincia, cuenta con 250 empleados aproximadamente, según calculó el gremialista.
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