La ANSES restringió la atención al público por una medida de fuerza

El panorama habitual de las oficinas de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), sobre calle Las Heras al 1026, repleto de vecinos que esperan un turno, para hacer otra fila y ser por fin atendidos, se intensificó ayer por la mañana durante la medida de fuerza que tomó la mitad de la planta de empleados, al restringir la atención al público. En otras provincias sucedió lo mismo.
“Lamentablemente la gente se ve perjudicada, no es lo que queremos. La idea es repercutir en la patronal. Vamos a tratar de juntar las firmas del 82% móvil para los jubilados y estamos en asamblea por la reactualización salarial, el pase a planta permanente de todos los compañeros contratados y la quita del impuesto a las ganancias”, expresó Laura Pérez, integrante de la comisión de Asociación Trabajadores del Estado (ATE) en San Luis. El gobierno nacional abrió las paritarias, negociación que el sector pide desde marzo y supone una suba del 35%.
La intención de los agremiados a la Asociación del Personal de los Organismos de Previsión Social y a ATE era realizar una jornada mínima de actividades, en la que únicamente tramitarían las solicitudes con turno. De alrededor de 50 empleados, la mitad trabajó como lo hace normalmente. Pérez contó que la decisión estaba tomada desde el lunes y a la noche varios recibieron llamados del coordinador, en los que se les preguntó si trabajarían como de costumbre.
Al clima de tensión se le suma la acusación de persecución laboral que la integrante de ATE denominó como algo habitual. “Es una cosa de todos los días. Vas al baño y te están golpeando la puerta, salís a tomar aire cinco minutos, porque la cabeza te va a estallar, y sale el coordinador atrás tuyo”.
Además, aún continúan el repudio por el despido de su compañero Matías Leyes, acontecido en febrero de este año, y el rechazo al régimen laboral polifuncional, en el que un mismo administrativo debe realizar varias tareas en el mismo turno. “Hay gestiones que llevan 40 minutos y otras que se terminan en menos de 5, por eso este sistema no sirve. Algunos tienen que esperar horas para retirar un formulario porque están detrás de los que vienen con un trámite más complejo. Es un desborde, cada vez nos incorporan más planes”, indicó.
Ante el crecimiento de la demanda, a la atención semanal se agregó la de los sábados, día en que los trabajadores cumplen un turno optativo de ocho horas y que, según la delegada, les reporta apenas $40 extras en el salario.  En un día la sede puntana de la ANSES puede llegar a recibir a unas 600 personas.
Para completar la denuncia, Pérez manifestó que están sin seguro médico, tanto ellos como todos los que asisten a las oficinas. 
“Hoy este organismo es la `cajita´ de Pandora, de acá puede salir cualquier cosa. La sociedad debe saber que ANSES es para todos, los beneficios no están sujetos a la política partidaria, no se dejen engañar”, dijo Pérez al respecto de varios colegas.
La medida fue replicada en otras provincias. En San Juan un 60% de los empleados se adhirió al reclamo de actualización de adicionales. La sede cordobesa comenzó con la restricción de actividades desde la semana pasada y en Tucumán hubo asamblea y paro.
La negociación por las paritarias inició ayer alrededor de las 15 en la ciudad de Buenos Aires.
En la Unidad de Atención Integral de la ciudad no descartaron continuar con medidas similares si falla el acuerdo.