En avenida España nadie respeta la prohibición de girar a la izquierda

A pesar de ser una medida que busca ordenar el tránsito, la prohibición de girar a la izquierda en avenida España que implementó la Municipalidad aún no logra ese resultado. Son muy pocos los conductores que cumplen la norma, y según los comercios y vecinos de la zona eso genera mayores inconvenientes a la hora de conducir, como accidentes, embotellamientos y un exceso de ruidos molestos ocasionados por los bocinazos. Otro problema es que en algunas esquinas los semáforos no largan el verde al mismo tiempo y eso da el pie para que muchos doblen en infracción. Además, según pudo constatar El Diario en un recorrido por la zona, no hay inspectores ni agentes de tránsito.

La norma está vigente desde el 26 de noviembre del año pasado.

El 26 de noviembre del año pasado se implementó la medida que establece que, como en la mayoría de las grandes ciudades del país, no se puede girar a la izquierda en la avenida, sino que para tomar una calle que corre en esa dirección hay que doblar una cuadra antes a la derecha y tomar el empalme. Pero basta con pararse unos minutos en alguna esquina elegida al azar para darse cuenta de que los conductores hicieron oídos sordos a la modificación. ¿Inspectores, multas? Bien, gracias. “Esto es un peligro. Nadie cumple la ley. Doblan rápido  antes de que se ponga en verde el semáforo de calle Rivadavia, es una locura, porque encima en esa esquina está la heladería donde comúnmente hay gente sentada en la vereda, algún día va a ocurrir una desgracia”, contó Federico Young, dueño del kiosco y locutorio España ubicado en la esquina de Rivadavia. “Encima se prenden a la bocina y se arman unos líos terribles. Me parece que también el cartel ese es muy chiquito”, dijo, en referencia al letrero sobre el semáforo que avisa que está prohibido doblar a la izquierda. “Otras de las infracciones que realizan son los giros en U. Además, esto es muy peligroso para el peatón, porque no sabe por dónde cruzar ni dónde mirar”, agregó el hombre, que permanece en el comercio todos los días de 8 a 11. Y contó que inspectores sólo ve “de vez en cuando”.

Dos cuadras más arriba, en Chacabuco y España, Vanesa García, vendedora de una conocida panadería explicó que “las bocinas y los insultos son terribles, incluso muchas veces cuando alguno de los que está esperando el semáforo de Chacabuco ve que alguien no cumple la norma le tocan bocina, como para tratar de que se respete”, y contó que “vemos siempre accidentes en esta esquina, de hecho hace poquito fue por eso, uno dobló y chocó al que venía pasando bien”. Además, para el peatón representa un riesgo mucho peor. “Vemos que la gente se queda parada en el medio de la calle sin saber qué hacer, no te podés confiar, porque nadie respeta nada”, dijo.

En esa intersección, ayer por la mañana, los semáforos no estaban coordinados. Cuando en una de las manos largaba el verde, en la otra se ponía en rojo, entonces eso produce que el conductor aproveche para doblar. “La verdad es que a esta altura es mejor que los semáforos funcionen así, si no sería un lío, lleno de accidentes estaríamos”, comentó Claudio Tofi, de Shopping Nico, un negocio ubicado en Mitre y España, quien agregó que los conductores “no respetan una norma que es útil en esta avenida, y además es permanente el ruido de bocinas e insultos”.

Raquel, del local MiC Accesorios, ubicado en España y Caseros, aseguró que “la prohibición es como si no existiera”, ya que todos doblan a la izquierda. “Y lo peor, o lo que parece el colmo, es que cuando hay algún episodio que podría ser choque, el que está en infracción se enoja con el que viene bien, parece un chiste”, dijo. “Yo no sé si es que el cartel es pequeño, o no se habrá entendido la norma, o mucha gente aún no se enteró”, expresó. La mujer comentó que en esa esquina de la avenida los semáforos funcionan correctamente, pero que el de la mano que va para Lafinur larga “un poco antes, entonces eso les da pie para doblar y cometer la falta”. Además, contó que vio inspectores sólo en la primera semana de implementación de la modificación.