Acalorado cruce entre los diputados Walter Ceballos y José Giraudo

En la sesión de ayer en la Cámara de Diputados, de la discusión se pasó a los gritos, después a los insultos y enseguida a las agresiones entre el radical Walter Ceballos y el vecinalista mercedino, José Giraudo. La pelea entre ambos se produjo luego de que el presidente del bloque del Frente Progresista Cívico y Social le reclamara al oficialismo que diera marcha atrás con la decisión de mandar al archivo los 35 pedidos de informes que elevaron los representantes de la oposición durante el año legislativo. Pero mientras todos miraban el "round" entre Ceballos y Giraudo, la diputada Marcela Renou recibió un golpe de puño por parte del legislador radical Gabriel Muñoz.   
La discusión había comenzado cuando Ceballos pidió a la presidencia tratar sobre tablas dar marcha atrás con pasar al archivo una serie de pedidos de informes que había presentado la oposición. “Tenemos la obligación de controlar al Ejecutivo y una de las formas es con pedidos de informes. Se los puede aprobar, rechazar o dejarlos en comisión; pero no se pueden mandar al archivo sin su tratamiento”, dijo. Y anticipó que si la moción no era aprobada, su bloque se retiraría del recinto, igual que la semana pasada. En la misma dirección argumentó la presidente del Frente para la Victoria Sonia Delarco. En cambio Giraudo dijo que se está generando "un sensacionalismo con el uso de la herramienta legislativa de dar o no el quórum”. Y consideró “una falta de respeto" que los otros bloques opositores no asistan a la reunión de labor parlamentaria como sucedió ayer.
La presidente del cuerpo, Graciela Mazzarino, volvió a darle la palabra a Ceballos, quien comenzó a denostar el discurso de Giraudo a quien tildó de “converso”. En el acto, el también diputado por el departamento Pedernera, comenzó a gritarle “todo el mundo sabe que vos tenés una empresa que hace negocios con el Gobierno, averigüen de quién es DEIS SRL”, a lo que el radical pidió a la presidencia que lo llamara al orden, porque de lo contrario lo haría él personalmente. Ante las reiteradas órdenes de la presidente, Giraudo siguió vociferando sus denuncias contra el radical, a lo que Ceballos reaccionó levantándose para ir a buscarlo. El representante de Mercedinos por el Cambio aceptó el convite y cuando iban a cruzarse, varios diputados salieron de sus bancas para detenerlos. Pero no pudieron evitar los empujones, los gritos y el bochorno que a esa altura se apoderó del recinto.
Mazzarino se vio obligada a pasar a un cuarto intermedio y afuera el primero en enfrentar a los cronistas fue Giraudo: “Estoy en plena etapa de investigación porque estoy evaluando la posibilidad de denunciar a los ocho diputados del bloque de la Unión Cívica Radical por la posible comisión de un delito, que sería el de incompatibilidad con la función pública. Porque el diputado Ceballos es propietario y le transfirió a su hijo (Federico Alberto Ceballos) la empresa DEIS Ingeniería SRL que tiene contratos con el Estado provincial. Y además, es subcontratista de Rovella Carranza”.
Más tranquilo, Ceballos opinó que “esto es una infamia”. Y explicó que ejerció la ingeniería desde el año 1985 en una empresa, antes de graduarse. “Luego fui socio de una consultora que se llama Público y Privado SA, soy socio de otra empresa de finanzas que se llama MKT y fui fundador de DEIS Ingeniería, a la cual transferí las acciones que me correspondían a nombre de mi hijo en el momento que asumí las funciones como diputado. Porque no corresponde que los legisladores puedan contratar con el Estado”.    
Cuando se reanudó la sesión, no se aceptó retirar del archivo los pedidos de informes de la oposición y, acto seguido, los 16 legisladores del Frente Progresista y del Frente para la Victoria cumplieron su amenaza y abandonaron sus bancas. Esto provocó que Compromiso Federal se quedara sin quórum para votar el proyecto de modernización de las plantas cloacales de toda la provincia. “Si hablamos de cumplir el reglamento, estos diputados deberían pedir permiso a la presidencia para retirarse y eso nunca lo cumplen cuando se quieren ir y dejarnos sin el quórum”, se quejó Mazzarino. 
La titular del cuerpo insistió en que todas las actuaciones realizadas en la sesión de la semana anterior se hicieron “acorde al reglamento”. Y recordó que “en las cuentas de inversión había muchas respuestas que estaban requeridas en los pedidos de informes de la oposición. Ellos tendrían que haberse quedado a debatir. Nosotros teníamos mayoría y la Asamblea es soberana, por eso lo que hicimos no es inconstitucional, ni está fuera del reglamento”. Y criticó la forma de comportarse de los opositores: "Después que se llenaron la boca diciendo que había que debatir los temas que le interesan a la gente, se levantan y se van. Estamos hablando de un tema de medio ambiente que es un derecho humano fundamental ¿Cómo se entiende esta actitud?”.